Morphine, Blasphemy, Sephirot

Cap. 64: "Akemi, sus secretos"

La directora Mafoy y la directora Poiré, tuvieron una larga conversación sobre Akemi y su huida de Saint City ¿Cómo le había echo y como era que había logrado burlar la vigilancia? Era un secreto que ella se lo llevaría a la tumba, pero Salesia decía que su contacto con los muchos espíritus le habían ayudado a poder pasar entre los que custodiaban ese colegio, así que ni siquiera se le podía castigar

Al final de dos largas horas de conversación, finalmente Akemi se iba a quedar en Hostile Force al menos mientras comenzaba el nuevo semestre en la otra academia, pues ella allá debía estar en el clan de las hadas, porque aunque no fuera un hada completa, su parte hadica le indicaba dónde debía estar y la reina de las mismas, tampoco estaba muy contenta

-¡Aquí estoy! – Salió al fin Akemi de la dirección, a esas alturas, Draco y Cedric esperaban pacientemente a que ella se desocupara, finalmente ya estaba libre y bueno, resultaba que Akemi se iba a quedar muy cerquita de Haruka (Y claro, por las nochecitas en su misma habitación)  - ¿No ha regresado mi novio?

-Si, pero está bastante alterado… creo que lo que habló con Ryan no le gustó mucho pero no nos dijo nada, bueno, obvio, no somos sus amigos, así que ahora está en la capillas de la oración al ángel, parece ser que se enteró de algo que… no le agradó para nada

-Umh… yo y mi bocota, no pensé que iba a causar problemas con mi llegada, quería que Haru estuviera feliz y ahora resulta que le causé una molestia

-Creo que por el día de hoy, mejor te vas a dejar las cosas claras con él, además, lo nuestro puede esperar ¿Verdad Draco? – le dijo Cedric cortésmente

-¿Disculpa? – De repente dijeron a sus espaldas y estaban Anya y una convaleciente Hermione que miraban a la extraña con ojos redondos, de mal modo y rechinando los dientes - ¿Le acabas de decir a esa fulana que “lo nuestro” puede esperar? ¿Si me quieres explicar, Diggory? Digo, antes que me trepe encima de ti y te arranque tu lengua traidora…

-¿Eh?

-¿De que habla?

-¡Por Oberón y Titania! – Suspiró Akemi y se cruzó de brazos, ahora tenía a un par de novias celosas ¿Qué más le faltaba? ¿Qué la furia de Duma, el ángel exterminador, guardián de Saint City se hiciera presente y la hiciera carnitas por haberse fugado de la santa academia?

Anya dio un paso hacia Akemi y de pronto, una barrera casi inmediata se levantó en torno a la recién llegada y de sus pies se dibujó un círculo con muchos signos, algunas eran runas, otras más eran en lenguaje hádico, ese si no lo sabían leer los nefilim y ni Anya, mucho menos Hermy, quizás solo lo que decían las runas grabadas en aquel círculo que rodeó los pies de la muchacha y que la rodeó con un halo de luz azuloso

-¿Qué está pasando?

-“Mi protección se ha activado” – pensó Akemi – “¿De  ella, porqué, que puede hacerme?” – y era algo que no podía detener hasta que la hubiera protegido por completo, pero dentro de esa luz azulosa, muchos espíritus comenzaron a rodearla y a hablarle en su lenguaje extraño, señalando a Diggory como “resucitado” y a Anya como “La dama de la muerte” y dándole a entender que había otra más conocida como “La niña de las almas”

Fuera de esa luz, los demás retrocedían porque enviaba un ventarrón que los empujaba sin querer, además, quemaba un poco, al menos Anya tuvo que dar pasos retrocediendo, inexplicablemente, Cedric se hizo a un lado y solo a Draco y a Hermione parecía no hacerle mucho daño, pero claro, el rubio se interpuso entre la luz y Hermy, mientras que con los ojos le reprochaba que se hubiese puesto en pie, ella debía seguir en reposo

-¡Akemi! – En ese momento gritaba Haruka al ver que ella estaba protegiéndose - ¿Qué está sucediendo?

-¡No lo se, que ella no se me acerque mucho! – señaló a Anya quien le dirigió una mirada de pocos amigos, pero es que no entendía la situación…