Cap.4: "Ni te quejes, así soy yo:

14 1 0
                                    


Mione alzó las cejas y frunció el ceño, no estaba como para estupideces tan temprano, mucho menos de parte de una doncella… pero ahí tenía a Hermione Granger, quejándose de la actitud de Draco Malfoy y sinceramente, la directora a cargo no estaba para perder el tiempo tan temprano con tantas cosas que hacer

-¡Necesito que me ayude, que le diga a Draco Malfoy que modere su actitud, soy su sirvienta pero no su esclava! – Chillaba la castaña

-Escúchame bien Granger – le dijo la directora calmadamente – aquí no vienes a gritar, aquí la única que puede hacerlo soy yo, pero aquí no intervengo en como los alumnos tratan a sus sirvientes, lo único que se les prohíbe es que los encadenen en las mazmorras y les den latigazos, los castigos físicos para ustedes, no se usan

-¿Qué?

-¿Cómo dijo? – Gruñó Harry que estaba acomodando papelería

-Y le sugiero que si quieren permanecer aquí, se atengan a las reglas y obedezcan las órdenes, me han hablado de ti Granger, y no te quiero diario en mi oficina solo porque el señorito Malfoy te ha maltratado, tú deberás ver la manera de lidiar con el señor, así que no regreses a menos que sea algo realmente importante

-¡Pero no es justo!

-Claro que lo es… y esto va para ti también Potter… si intervienes en nuestros asuntos, de irás de patitas a la calle y Granger, de patitas a Azkaban, hasta que paguen lo que ella rompió, que por si no se han dado cuenta es una fortuna… al señor Malfoy solo le queda un año aquí y si no lo recaudan, igual te vas a la cárcel

Hermione se sintió muy humillada y salió aprisa de la dirección y Harry aunque quiso seguirla, no pudo, porque tenía que quedarse a seguir laborando, en verdad que era algo muy pesado lo que hacía, clasificaciones y cosas así, así que aunque estaba molesto, tuvo que aguantarse la rabia y ver lo tranquila y ocupada que Mione lucía, sin duda, la academia era demasiada carga para alguien tan joven ¿O aparentemente joven? Los nefilim son cosa extraña

Draco a esas alturas ya estaba en el salón de clases y estaba como alma que lleva el diablo, odiaba a todos, a todo el mundo, despedía un aura oscura impresionante, el resto de los alumnos que lo miraban como un ángel caído verdadero, estaban alejados de él durante las clases de Angelología, así que estaba solo

-¿Qué tenemos aquí? – Se acercó Cedric con una sonrisita burlona – Huele a azufre ¿será el diablo? ¡Oh, no! Es Draco Malfoy… pensé que era alguien más poderoso, pero solo es el cuarto nefilim de clase media…

-Y tú eres el quinto…

-Y camino entre los vivos – Alzó una ceja y se sentó de modo elegante a su lado - ¿Y porque de malas? ¿No te gustó el servicio?

-Idiota, si es por tu culpa que tengo a Granger de sirvienta, no la soporto, es arrogante y altanera, seguramente ya se fue a quejar con la directora

-No le hará mucho caso… oye Malfoy, encontremos entonces una manera de que Granger pague tu deuda lo antes posible y asunto arreglado o… perdónale la deuda…

-¡Jamás! ¿Sabes cuánto es? ¡Rompió los objetos más valiosos de mi abuelo, los que pertenecieron a los nefilim, eso los vuelve incalculables! Debe pagar de algún modo… no importa cual… pero me desquitaré de lo que me hizo, ahora soy yo el que tiene la sartén por el mango

-Bueno, tú te quejas de que odias a la Granger y yo… que me pusieron a una doncella bastante guapa y que sin duda, me va a andar distrayendo

-¿A ti, al señor frío? ¿A poco ya tus hormonas despertaron? ¡Menos mal, porque yo ya pensaba que te estaba gustando Bambi!

Morphine, Blasphemy, SephirotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora