Morphine, Blasphemy, Sephirot

Cap. 58: "¡Ajá, ya te vi!"

Hermione no entendía que le pasaba, pero era todo tan extraño, ahora los susurros de la enfermería tenían rostro, parecían ángeles que hablaban entre si y que pululaban de un lado a otro por los pasillos, todos parecían como fantasmas, parecían estar preparando pócimas y medicinas, pero no reparaban en nadie, cuando terminaban de hacer algo, la enfermera lo tomaba y lo guardaba con mucho cuidado, hacía apenas un día, solo escuchaba los murmullos, como rezos, ahora los podía ver y a pesar de lo hermoso que eran, no dejaba de dar miedo

Draco regresó a su lado y se sentó a un costado, el color definitivamente había vuelto a las mejillas y lucía mucho mejor, no pudo evitar sonreír brevemente y eso la estremeció, lentamente alcanzó su mano y se entrelazó con la de ella, Hermione no entendió muy bien aquella acción tan amorosa, se le hacía tan inverosímil, sobre todo porque ultimamente peleaban mucho y además él le hacía el amor cuando quería... aunque eso no la podría disgustar del todo...

-¿Cómo te sientes?

-Bien, pero... ya quiero irme...

-Imposible, por lo menos te quedarás un par de días para observación

-Es que... ellos me dan miedo - Susurró Hermione mirando a todos lados y Draco oscureció sus ojos grises

-¿Ellos?

-Si... ¿Qué es lo que son?

-¿Estás viendo a los ángeles de la curación?

-Son tan hermosos, pero aún así, me dan miedo, parece que rezaran todo el tiempo, caminan a mi alrededor y me miran con sus ojos vacíos, no veo que hablen pero si escucho sus murmullos, aunque aún no logro comprender con exactitud lo que dicen

-No te precipites en entenderles, la verdad es que me impresiona que los veas, quizás sea la sangre que te pusieron...

-¿De quien fue?

-De Yeialel y de Jesse... sangre angélica y nefilim, por eso no quieren que te vayas tan rápido aunque te sientas bien, por las posibles reacciones que puedas tener, temen que de pronto haya una reacción adversa

-Yo me siento bien

-Podría ser engañosa... así que no seas caprichosa, quédate aquí y deja que te mimen

-¿Rodeada de espíritus de ángeles? ¿A eso le llamas mimar?

-Mejor aquí que en la enfermería de Saint City - Sonrió el rubio - Se hablan cosas espeluznantes de los que llegan ahí...

-¿Te vas a quedar conmigo? - Murmuró la castaña

-Eh... si, siquieres...

-No quiero estar sola aquí, ya te dije que me da miedo

-Podría dormir aquí - sonrió el rubio - ¡Pero en camas separadas! No está permitido el sexo en la enfermería

-¡Oye! - Protestó Hermione mientras que el rubio soltaba una deliciosa carcajada

-¿Ya le avisaron a Harry y a los demás que estoy bien?

-Por supuesto, así que no te preocupes, les mantendré informados, además ya te comenté que las clases están suspendidas hasta que se haga una evaluación total de lo que pudo haber sucedido, así que la directora está al pendiente y solo falta que venga el señor Gabrewsky, imagino que traerá consigo a Salesia y a algún otro para comenzar a revisar de nuevo el colegio, pero creo que Mione sabe que es lo que pasa, prometió contarnos con más detalle

-¿Me lo dirás después?

-MMM...

-¡Por favor! - Susurró la castaña poniendo ojos mustios - No tengas muchos secretos para mí - y acarició su mano suavemente en un modo en que la sangre del rubio hirvió, pero se contuvo y suspiró largamente, ese suave contacto con sus dedos, provocó miles de sensaciones, inclusive en ella, que si antes miraba que Draco era guapo, ahora lucía mucho más que hermoso ¿Que sería? Quizás se había golpeado la cabezota y por eso tenía esos pensamientos