Cap. 90: "Porque eres mi todo"

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Por alguna extraña razón, ni Mione, ni Andrew, ni ninguno más hablaba sobre la salida de los hechiceros, pronto iniciarían de nuevo las clases y aparentemente todo estaba en calma, pero bien que fingían demencia y los seguían dejando ahí, Luna cuidaba a los niños por la mañana y por la tarde, los peques se quedaban con Dalkiel, aunque como Terry no le costaba trabajo cuidarlos, como Dalkiel era todo lo contrario, pero los niños parecían no tenerle miedo ya, al contrario, intentaban volver a enseñarle como les cuidaba Terry aunque a él le parecía ridículo

Harry tenía una semana de abstinencia, Mione ya no lo tocaba, solo lo saludaba y eso era todo, pero eso sí, cada que llegaba a su nueva habitación, porque le habían dado otra, encontraba muchos detalles, algunos muy cursis, como poemas de muggles famosos, bastante amorosos, de repente escuchaba música romántica por una o dos horas, un aroma al perfume de Mione impregnado en áreas determinadas, le dejaba bocaditos coquetos, corazoncitos de chocolate y cartitas en donde hablaba de sus virtudes

Harry frunció el ceño, todo eso estaba bien, digo, eran cosas ridículas que hacían las brujas con tantos detalles, no era la primera vez que era acosado de ese modo pero… el hecho era que Mione ya no lo buscaba, no lo atosigaba y no andaba detrás de él intentando seducirlo… y para su desgracia ya se había acostumbrado a su acoso, es más, por más cartitas de amor que le mandaba y los desayunos deliciosos que le dejaba las mañanas, sentía que por más, le faltaba algo más

-Que carita tienes hoy Potter – le dijo Mione esa mañana

-MJ

-¿No has podido dormir bien?

-No…

-¿Cuál es la razón?

-¿Tienes que estar perfumando mi habitación todos los días?

-¡Ah! – Jadeó Mione decepcionada – Está bien… si no quieres más… iré a quitar el perfume -  suspiró y se dio la vuelta mascullando entre dientes que todas esas ridiculeces y estupideces no habían servido para nada por lo visto, así que iba visiblemente molesta hacia la habitación y la abrió de golpe y comenzó una sencilla oración para quitar el perfume

-Mione…

-Ya lo quité – Se volvió molesta – para que no ofenda tu delicado olfato

-No es eso – Masculló el moreno

-¡Ah! ¿Entonces me puedes explicar qué es lo te molesta? – Farfulló Mione y Harry fue hacia su cama tomó una almohada y se la pasó - ¿Qué?

-Huele… - Le dijo, ella lo olisqueó e hizo un gesto – No huele a nada Harry, no te entiendo

-Es eso exactamente Mione… la habitación la inundas con tu perfume, pero mi cama carece de tu olor y eso es lo que no me deja dormir

-¿Me estás diciendo que mi perfume te servía como si fuese cloroformo? – Masculló y el ojitos verdes Potter puso los ojos en blanco ¡Por todos los santos y Merlín! Era la primera ve que le pasaba que no entendían su punto de vista

-No Mione, lo que te estoy diciendo es que me falta tu aroma en mi cama, en mis sábanas y en mi almohada para poder dormir… me haces falta tú ahí ¿Qué es lo que pasa contigo, eh? ¡Ya no me acosas, ya no me tocas, ya no me besas! ¿Ya no me quieres? ¿Terminaste de jugar conmigo y todo esto es solo como un pago para que yo me sienta aliviado de que ya no quieras tenerme entre tus brazos todo el día?

-¿Qué yo te quiero? – Chilló asombrada

-¡Ah! Si… claro… yo y mi bocota, si solo me usabas para sexo y nada más… y yo que pensé que te importaba un poco, que quizás pudieras haberte enamorado de mí, pero me equivoqué de todas las maneras posibles ¿No es así? Ya no te gusto, ya solo quieres darme estas compensaciones para que yo me sienta aliviado cuando me botes de aquí ¿quieres que me vaya? Me largo, para que no sigas hiriendo mi orgullo de hombre

Morphine, Blasphemy, SephirotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora