Morphine, Blasphemy, Sephirot

Cap. 47: "Noche Eterna"

Ese fue el colmo a media fiesta, un tema romántico, las parejitas subieron a la pista para abrazarse y besuquearse mientras valseaban… esas melodías eran cosas mayores… definitivamente no iba a soportar que a Hermione, la abrazara otro tipo, sobre todo cuando advirtió que entre Kalid y Aini intentaban convencerla de que bailara con ellos, apretó sus puños, no lo iba a permitir, no podía dejar que la tocaran así, tan íntimo en la pista de baile…

El modo en que veían a Hermy era algo con lo que no podría lidiar, ella era su amante, a la fuerza pero lo era, si ella le pedía el mínimo respeto, pues él también ¿O que se había creído? Ante la insistencia de los ángeles espectrales, de repente él se vio de nuevo caminando hacia ella, aunque sus pensamientos le intentaban controlar

-“Tranquilo Draco, tranquilo, no te apresures, no está pasando nada, actúa natural, que no se te note que quieres matar a ese par de imbéciles”

Kalid pareció advertir esa mirada asesina en Draco, hasta se lo imaginó sacar de le nada su espada nefilim de primera clase, para batirse a duelo con la guadaña del ángel de la muerte, sabiendo que quizás, éste podría ser más fuerte porque tenía más experiencia, por un momento, al advertir esa mirada, el rubio dudó, pero no…

-“Solo es un baile, pero no puedo dejar que él la siga tocando, no puedo dejar que sea con tanta confianza”

Cuando se detuvo estaba enfrente de los tres, Hermione volvió a ponerse seria y a mirarle fijamente, al igual que los otros dos, Aini le recorrió de pies a cabeza, no lo impresionaba, Kalid se mantenía sereno y firme, pero Draco estaba controlando al maldito celo asesino que estaba a punto de brotarle por todos los poros de la piel

-¿Qué pasa señor Malfoy? – Le habló Hermione con propiedad

-Concédeme una pieza

-¿Qué?

Y sin darla oportunidad de nada, le tomó del brazo y la jaló hacia la pista de baile, lejos de esos tipos y sus adulaciones, lejos de Kalid y sus miraditas melosas y adulaciones, en verdad que al pensar en sus acciones, le ponían de tan mal humor que no podía ni con su conciencia, eso lo enfurecía y se ponía de malas

-¿Malfoy? – Chilló Hermione cuando la apresó en sus brazos entre las parejitas que les miraron con curiosidad - ¿Qué es lo que estás haciendo?

-No lo sé – gruñó y la apretó más a su cuerpo

-Todos nos están mirando…

-¡Que se vayan al carajo! – Espetó y sus ojos grises si que echaban chispas

De todos modos… no le molestaba, para nada, mientras la melodía se iba lenta, el rubio la estrechaba más por su cintura, ella le posó los brazos por sus hombros y se dejó casi abrazar, mientras sentía el suave aroma masculino y su respiración por su oído, de reojo miraba el rostro de ese hombre odioso, que le hacía el amor de modo que jamás lo hubiera imaginado

Que con esos labios la hacían sentir la gloria y retorcerse de pasión, adoró esa nariz afilada y perfecta, esos gestos de niño rico y mimado que podía enloquecer a cualquiera, ella podría ser en ese momento, la envidia de muchas y muchos que quisieran estar en los brazos del rubio hermoso de Draco Malfoy, sus manos la estaba tocando de un modo exquisito y sensual, ella se apoyó en su hombro y cerró los ojos, era como si volara, sus pensamientos eran raros, debería odiarlo, pero, sentía ese sentimiento tan lejos

-Estoy celoso – dijo  Draco a su oído y ella se estremeció

-¿Qué?

-No me gusta que se te acerquen, no quiero que te toquen, no me gusta… y sé que no debería sentir eso porque… somos amantes si, pero no quiero atarte a nada, sé que mi camino y el tuyo tienen un límite de separación, mi lugar no es aquí, no es contigo…