Morphine, Blasphemy, Sephirot

Cap. 32: "Mediocre"

No fue fácil… pero Harry, Hermione y Anya le echaban sendos ojotes a Yei cuando éste al final de la clase les explicó lo sucedido, sin duda, era necesario, antes que los chismes corrieran y ellos se enteraran con versiones distorsionadas, pero al menos el profesor era sincero y les contaba todo lo sucedido

-¡No lo puedo creer! ¿Qué es lo que tiene Terry que hace que todos se le quieran ir encima? – Masculló Harry – Yo pensando que Hermy era la del peligro potencial y la verdad es que de repente Terry les es atractivo a muchos ¡Ya ni mis compañeras! Eso es el colmo ¡Pues que le ven!

-Es obvio, es lindo – Suspiro Yeialel y el trío le miró como diciendo ¿Usted también? – Por eso actué sin pensar, me arrepiento, pero no se preocupen, para la tarde estará muy bien, claro, tendrá los párpados un poco pesados por las quemaduras, pero volverá a ver normal… mañana seguramente se integrará

-De acuerdo – suspiraron y se retiraron, pasaron a verlo a la enfermería, pero claro, solo les dieron el parte médico, porque como siempre, no los dejaron pasar, así que los tres, se regresaron con un mal sabor de boca a sus habitaciones

Claro que la direc ya sabía lo sucedido y no dudó en darle una buena llamada de atención a Yei que solo escuchaba y asentía con la cabeza ¿Qué otra le quedaba? Lo que pasó por alto fue la queja de Ryan por la agresión del ángel, pero eso ni en cuenta para Mione, sabía que los chicos siempre se quejarían por estupideces

Cuando Yei salió, primero fue a la habitación de Cedric y Anya le abrió, el saludó y pasó sin invitación, sentándose en la silla y cruzando la pierna con elegancia mientras que la doncella intuía que no iba a ver a Cedric precisamente

-Tengo algo tuyo – le dijo Yeialel – Está desesperado por desatar su poder y escapar, pero me preocupa porque tú aún no despiertas y no podemos forzar esa situación, además no me parece lo que quiere, creo que debe quedarse en el mundo de los muertos, aunque sea una luz, un esplendor, es peligroso que pueda romper el entorno porque pone en peligro su existencia

-No entiendo nada…

-Como sé que te has comunicado con el ángel de la muerte, por eso te lo comento, si me castigaron y me cortaron las alas, fue por estar desobedeciendo las órdenes, pero ese poder se vino conmigo y temo que en cualquier momento se rompa y se haga presente

-¿A que te refieres?

-Ya lo sabrás a su tiempo

-¡Oye! ¡No es posible que llegues, me digas cosas que no entiendo y te vayas! Te ordeno que me digas toda la verdad

-Anya, conmigo no funciona así, no me puedes ordenar, soy un ángel de vida… aunque me hayan mandado al carajo del cielo, tú un ángel de la muerte, ni yo te mando ni tú a mí… de repente tendrás en tus manos lo que te he dicho, porque es como tú, indomable, me está costando mucho trabajo contenerlo

-Al diablo contigo – Masculló Anya como si nada

Yeialel, regreso a la habitación de Jesse, pero al entrar fue recibido con mucho amor… si… un florero se estrelló a un costado de su cara… el ángel miró al frente y se tuvo que agachar al ver como un par de zapatos casi le daban en su cara, iba a protestar cuando vio como al menos media docena de dagas nefilim iban directo a su cuerpo y moviéndose a velocidad luz se apartó y estas se clavaron en la puerta

-¡Jesse! ¿Qué te pasa?

-¡Maldito traidor! – Gruñía el nefilim mientras buscaba que más aventarle, libros, más floreros, los adornos pesados, todo eso lo sorteaba Yeialel sin poder hablar calmadamente con él - ¡Gusano, farsante, mal amigo, te odio, los odio a los dos!

-¡Cálmate Jesse! ¿Qué tienes?

-¡Me lo quitaste, me lo quitaste! – Seguía vociferando aventándole de último unas muñecas