Cap. 38: "Caí"

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Anya se puso de malas con Terry y su negativa, lo dejó marchar y ella de mala gana se regresó a la habitación de Draco, finalmente todavía tenían el plan del intercambio de amos y señores, necesitaba entretenerse con algo, algo que la distrajera porque todo le traía vuelto loca, las cosas que sucedían ¿Para eso había regresado a Hostile Force? De repente la puerta se abrió con violencia y Draco frunció el ceño al verla

-¡Esto es inaceptable! – Gruñó el dragón

-¡Pues que pena, y eso que apenas estamos empezando!

Draco se dio la vuelta, salió de nuevo y claro que directo al a habitación de Cedric, en donde Hermione había regresado ya con él y estaba preparando el baño, el castaño no sabía que hacer para sacarla de ahí, no le caía mal pero no la toleraba en su entorno, el rubio no dudó en abrir esa puerta justo cuando Hermy se pasaba de jocosa y solo para fregar a Diggory le gritó dulcemente a un costado de la puerta del baño

-¡Anya dice que a usted le gusta que lo bañen señor Diggory! ¿Quiere que me meta con usted en el baño?

-¡Ah, pero que acomedida! ¡Andando pues! – Chisto el muchacho asomándose en la puerta del baño semi desnudo y se quedo absorto al ver a Draco en la puerta rechinando los dientes, con el rostro enrojecido y con unos ojos furiosos que podrían matarlo en un instante

Hermione por supuesto que no había visto a Cedric, solo se enfurruñó al ver al rubio en la puerta con esos ojos que echaban fuego y de repente, fue hacia ella y al instante la puso en sus hombros como un costal de papas y se dirigió a la salida ante el asombro de Diggory que no se había esperado esa reacción por parte de Draco

-¡Se acabó el juego, suficiente, me llevo a esta mujer y le digo a la otra que se regrese a tallarte la espalda! ¿Qué se creen, que soy su burla? ¡Claro que no! ¡No acepto lo que están haciendo, así que cada quien regresa con su cada cual!

-¡DRACO, SUELTAME, BAJAME!

-¡NO! No hasta que lleguemos a mi habitación…

-¡SUELTAME! ¿QUE TE PASA?

-¡Tú no harás lo que se te pega en gana, eres mía, solamente mía!

-¿Quién lo decidió?

-¡Yo lo decidí!

-¡Eso no me parece! – Gritaba la castaña pataleando y protestando sintiendo como la sangre se le iba a la cabeza y se le comenzaba a agolpar, mareándola, pero Draco no la soltó hasta que llegaron a la habitación del rubio, la abrió de una patada y Anya se sobresaltó al verla, el dragón tiró a Hermione en la cama y miró con severidad a Anya

-¿Qué? – Gruñó Anya

-Largo – Masculló el rubio – Regresa con Cedric a tallarle la espalda

-¡Que mal, ya me estaba haciendo tallando la tuya!

-¡Pero que graciosita! – Bufó el rubio

Anya suspiró y salió de ahí, en el camino iba un poco preocupada por Hermione, esperaba que Draco no fuera un patán con ella, de repente, sintió que algo le miraba con insistencia, se volvió de repente y le pareció ver a una pequeña figura adentrarse en la oscuridad, se paró en seco, caminó hacia la esquina oscura y la tocó, pero solo era una pared con la sombra, se extrañó ¡Ah! Ya tenía visiones ¡Joder! Así que siguió caminando, mientras sentía que si la miraban, claro, desde la oscuridad lo hacían

Hermione se intentó levantar de la cama pero el rubio la atrapó en sus brazos intentando besuquearla, pero la castaña se revolvió como una fierecilla, siendo sometida por Draco que la atrapó sus caderas con sus piernas, mientras sostenía su cabeza y besó con fiereza sus labios, ella gimió bajo la caricia, se odió por eso, intentaba rechazarlo, pero parecía que le era imposible, odió su cuerpo por vibrar bajo esas manos, bajo ese cuerpo, con esa suave presión

Morphine, Blasphemy, SephirotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora