Cap. 54: "La verdad es..."

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Zia tenía una carita de culpa cuando apareció en la torre, los niños se acercaron a ella, estaban solos puesto que Terry seguía en su casa y Luna había ido a ver como seguía Hermione, ya sabían que había habido problemas, habían visto al demonio desde la torre, pero al ver a Zia ahí, supieron que ella era la causante

-Todo se me salió de las manos – susurró la niña – Yo solo quería salir de mi mundo para ayudar a mis padres, pero algo salió mal, alguno de los demonios usó alguna pequeña abertura en el portal que abrí y… ahora uno atacó a mi mami… lastimó a la amiga de mi mami… y yo tengo miedo

-¿Por qué no regresas?

-Porque ya no puedo – y soltó un par de lagrimitas – Mi abuela me mandó un mensaje ¿Saben lo que decía? “Arregla tus problemas”… sabiendo que esto puede traer consecuencias horribles para todos, pero sobre todo, para mí

-¿Y que harás entonces?

-No me puedo ir de aquí y tampoco puedo forzar a mis padres a que recuerden todo, porque podría ser contraproducente si en vez que de que se amen, se odien… y ya no puedo estar movilizándome en las sombras con tanta facilidad porque así abro las compuertas que muchos otros demonios podrían usar, como pasó ahora, por estar jugando…

-Entonces quédate aquí – Dijo Mikael – Nosotros cuidaremos que nadie te note…

-Hoy puedes dormir en la habitación de Terry, él no está porque Luna dice que está enfermito, pero seguro te hace espacio, nosotros le gustamos mucho, quisiéramos que él se quedara siempre con nosotros… ¡Así que creo que nos ayudará a mantenerte escondida!

-Yo debería de cuidarlos a ustedes…

-No seas tonta Zia – Suspiró Aniel – No necesitas cuidar a nadie… nosotros no necesitamos eso, pero si podríamos ocultarte aquí para que no tengas que estar en la oscuridad y haciendo que las puertas se abran, nosotros no queremos tampoco demonios o criaturas de la noche rondando, suficiente con el tío Alexis y esos que trajiste

-Ellos no harán nada en contra de los humanos o nefilim… son leales a mí

Zia aceptó, se metió a la habitación de Terry y se recostó, mientras se quitaba los zapatitos, se arropó entre las sábanas y se quedó profundamente dormida, no es que durmiera mucho, la realidad es que lo hacía poco, pero ahora, se sentía muy, muy cansada… deseaba que su papi o que su mami la abrazaran y le dijeran que todo iba a estar bien, pero desgraciadamente, no podría ser así

Los que pasaron la noche en las afueras de la enfermería, fueron Anya, Harry y Luna, en espera de noticias, solo Cedric pudo pasar y averiguar un poco más, como Anya no quiso moverse de ahí, les llevó unos sándwiches y café para todos, también él estuvo desvelándose, sobre todo por ella, de algún modo, estaba intranquilo

Hermione abrió los ojos a las cuatro de la mañana, parpadeó, escuchó susurros, como si miles de voces hablaran bajito, era molesto, como si rezaran, abrió los ojos lentamente y se dio cuenta que era la enfermería, sintió las manos pesadas, miró la derecha, tenía puesto suero y tenía puesto un suero con un líquido viscoso, en la izquierda, vio a Draco dormido, con la cabeza apoyada en la cama y sosteniendo su mano

-¿D-Draco? – Susurró aún un poco descontrolada

-¡Ah! – Jadeó el rubio y alzó sus ojos para mirarla, lucía pálida aún, pero no perdía la hermosura de esos ojos castaños enormes y preciosos

-¿Qué… que me pasó? – Murmuró, intentó moverse pero él no la dejo

-No te muevas, estás muy delicada… el aguijón te atravesó el pecho, perdiste mucha sangre, te transfundieron sangre mágica curativa, esperamos que eso te ayude a que en unos días estés mejor

Morphine, Blasphemy, SephirotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora