— ¿Quieres que te acompañe a tu departamento? — Me preguntó Chaeyoung, mientras pagaba ambos helados. Quería pagar el mío, pero ella insistió en que me invitó.
— Sí, por favor. — Sonreí débilmente.
Ambas salimos de la heladería, y comenzamos a caminar por la oscura noche en silencio. La noche estaba fría, pero ella y yo no nos dimos cuenta. Caminábamos en silencio, observando las luces de los edificios y las farolas que se prendían a medida que avanzábamos. Cuando finalmente llegamos a la puerta de mi edificio, Chaeyoung me miró con una sonrisa triste.
— Tu departamento. — Dijo Chaeyoung, señalando al edificio de apartamentos. Sonreí y me apoyé en ella.
— Nunca te he agradecido lo suficiente. — Hablé, bajando mi mirada. — Así que, ¿podrías dejarme ser un poquito agradecida antes de irte? — La coreana solo asintió, así que decidí rodear la cintura de Chaeyoung y la atraje hacia mí, apoyando mis labios en su mejilla.
Chaeyoung no podía evitar sonreír como una tonta y yo tampoco, antes de darme la vuelta para subir, le di un último abrazo a Chaeyoung, para después entrar al departamento. Un delicioso olor inundó mis fosas nasales, por lo que supuse que Momo estaba cocinando.
— Dios, ¿qué huele tan bien? — Exclamé, pero luego abrí los ojos cuando vi que Momo estaba preparando una comida coreana que yo detestaba. Momo me miró con el ceño fruncido.
— ¿Por qué tan eufórica? ¿Sabes que odias esto, no? — Levanté la mano para detener el comentario de Momo, una sonrisa aún se asomaba en mis labios.
— No me gustaba, pero... ¿No se supone que no puedo decir que algo no me gusta si no lo he probado? — Momo entrecerró los ojos y luego sonrió. — Vamos, dame un poco.
— Como quieras... Si vomitas no me hago responsable. — Dejó un pequeño plato con Bulgogi en la mesa, mientras que ella volvió a la cocina para limpiarla. Tomé un bocado esperando un sabor horrible que me haría escupirlo. Sin embargo, eso no sucedió, me pareció... ¡¿Delicioso?! Me quedé tan sorprendida y boquiabierta que seguí comiendo.
— ¿Estás bien? — Se acercó a tocar mi frente. — Mina, ¿tienes fiebre? No, ¡estás embarazada! — Rodé los ojos.
— Claro que no, idiota. Simplemente decidí darle otra oportunidad.
— ¿Estás segura de que estás bien, Mina? — Momo me puso la mano en el hombro y se inclinó. — Porque estás siendo bastante rara hoy. ¿Por qué abandonaste el gimnasio? ¿Qué pasó? ¿A dónde te fuiste? ¿Por qué llegas en la noche si nos fuimos en la tarde? ¿Y por qué de repente te gusta el bulgogi?
— Momo, basta. — Puse mi cuchara sobre la mesa de golpe. — Solo me quedé un rato en la heladería después del gimnasio.
— ¿La heladería? ¿Con quién estabas? Eso sí que es raro, no te encanta comer helado. — Me cuestionó.
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Gym Crush || Michaeng
Fanfiction❝ Cuando Mina decide ir por primera vez a un gimnasio, se encuentra con su peor pesadilla, que también es su futura perdición: Son Chaeyoung, quien al mismo tiempo es su entrenadora. ❞ → Portada bonita por @sxnrics ♡