❝ Cuando Mina decide ir por primera vez a un gimnasio, se encuentra con su peor pesadilla, que también es su futura perdición: Son Chaeyoung, quien al mismo tiempo es su entrenadora. ❞
→ Portada bonita por @sxnrics ♡
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Maratón: 2/3
No tardé en llegar, viendo a Jennie con la cabeza baja y recargada en ese enorme árbol. Cuando me senté con ella, recostó su cabeza en mi hombro.
— ¿Sabes? No pensé que Lisa fuera tan estúpida. — La pelinegra de ojos rasgados rompió el silencio.
— Lo sé... En verdad pensé que todo lo que hicimos funcionaría, pero al parecer no. — Miraba su rostro con cariño, ella no merecía todo lo que le estaba pasando, era una dulce persona.
— Lo que hicimos funcionó, es ella el problema. — Soltó un suave suspiro.
— Yo sé que podrás encontrar a una chica mejor, te lo prometo. Una que te ame, respete, esa que te pueda dar el lugar que te mereces. — Sonreí, sus ojos brillaban mientras me veía a la cara. Después de unos segundos, sacudió su cabeza.
— Cambiando de tema... Quiero mostrarte esto. — Jennie sacó su celular y me mostró una foto de Bangchan besándose con una chica desconocida. — Es Chou Tzuyu, mi ex.
— No te creo... — Tomé el teléfono para aplicar zoom en aquella foto, confirmando que sí era Bangchan y que sí se estaba besando con aquella castaña. — Ese imbécil... Tiene a la novia más hermosa, tierna y sexy del mundo. ¿Cómo se atreve?
— Debes mostrarle esto a Mina. — Negué, alejándome un poco de su cuerpo.
— No quiero lastimarla... Deseo que termine con Bangchan, pero no así. Mina ha estado muy feliz, no me gustaría verla derrumbarse. — ¿La amaba? Demasiado. ¿La quería solo para mí? Definitivamente, pero no puedo ser egoísta.
— Chaeyoung, no puedes saberlo y no decir nada, eso es aún peor. — Me regañó.
— Está bien, lo pensaré. — Terminé por acostarme completamente en el césped.
— Ella tiene derecho a saber la verdad. — Quería decirle, en verdad quería, pero es imposible si se trata de un tema que puede lastimarla. Tal vez sea muy hipócrita pensarlo cuando ella también lo engañó, pero existía esa pequeña posibilidad de que las cosas no salgan como lo planeado.
— Chicas... — Mina apareció con una sonrisa que me hizo temblar, su expresión era incómoda y forzada.
— Mina. — Me levanté del suelo, sentándome. Sus ojos estaban puestos sobre el brazo en mi cintura.
— No quisiera interrumpirlas, pero me gustaría hablar contigo, Chaeyoung. — Dijo con los brazos cruzados.
— Ah, claro que sí. — Al pararme, sacudí un poco mi ropa, limpiando los restos de tierra que podrían estar pegados. — Te veo luego, Jennie.
— Sí... No lo creo. — La japonesa susurró lo último, aunque lo suficientemente fuerte para que yo alcanzara a escucharla.
Ella comenzó a caminar hasta uno de los salones de uso libre que estaban afuera de los edificios, los estudiantes no solían frecuentarlos porque los edificios estaban climatizados, mientras que en aquellos sitios hacia mucho, demasiado calor. Mina abrió la puerta y nos metió a ambas en aquel lugar.
