Salgo de la casa de Hera. Tal vez estaba pasado de tragos, pero solo un poco. Salgo mareado, confundido. Pero la reconozco. Veo a Olivia tirada en el piso, apoyada contra un árbol. Me acerco, veo que llora, me siento al lado de ella y puedo distinguir que tiene un lado de la cara todo rojo.
- ¿Quién te hizo eso? Liv, ¿Quién te lastimó de esa manera?
Pero pasaron un montón de cosas antes de llegar a eso. Unas 8 horas antes, estaba en mi casa preparándome y mi papá entra al cuarto.
- Existe algo llamado puerta para algo, no está de adorno. -digo molesto.
- En mi casa hago lo que quiero. -pongo los ojos en blanco.
- ¿Qué es lo que querés?
- Vine a buscar una camisa. -me mira- ¿Salís?
- Sí. -digo cortante mientras él agarra una camisa y se acerca a la puerta.
- ¿No los volviste a ver, ¿no? -niego- Así es mejor, ya vas a ver.
-sale.
No le podía decir que ya los vi a todos. No los puedo volver a perder. No la puedo volver a perder.
Me terminé de preparar y fui a la fiesta. Tenía puesto una camisa blanca con los primeros dos botones desabrochados, un pantalón negro y unas zapatillas del mismo color.
Llegué. Entré y a lo lejos la vi, pero no llegué a ir con ella porque Hera me agarró y me llevó a la cocina. Me presentó a algunos chicos, ni siquiera recuerdo sus nombres. Me encontré con Lucas.
Hicimos parejas para jugar al "Beer Pong". Estábamos Lucas y yo de un lado, Liv y Nina del otro. Perdimos. Era de esperar.
Gracias a este juego, y todo lo que había tomado antes, quedé muy dado vuelta. Me costaba bastante caminar. Me choque con Hera y me llevó hasta su cuarto. No me podía ni siquiera mantener de pie. Lo único que recuerdo de ese momento son flashes. A sus labios sobre los míos y sus manos intentando desabrochar mi camisa. Me alejé de ella, le dije que estaba fuera de mí y que no podía hacer esto ahora.
Salí de su cuarto, como pude y entré al baño. Adentro estaba Liv apoyada en la pileta.
- Uy, parece que a alguien lo afectó el juego. -dice divertida- Que flojito sos. -río.
- No soy flojito. -me senté en el piso- La intento pasar bien, divertirme -la miro- quiero caer bien. -se sienta a mi lado.
- Yo te aseguro que si sos vos mismo, te van a querer. Vos sos fácil de querer. Conocí a tu nueva versión hace una semana y ya la quiero. Es como si nunca te hubieras ido.
- Pero lo hice. Me fui. Y todo se derrumbó desde que lo hice. Mi mamá murió -veo de reojo su cara de sorprendida- mi papá me odia, no tengo amigos.
- Siento mucho lo de tu mamá -pone su mano sobre la mía- y sí que tenés amigos -sonríe- acá tenés una. Sé que no es fácil empezar de cero, pero me tenés a mí para lo que necesites.
- Me encantaría haberte tenido siempre. Haber crecido a tu lado, creo que todo hubiera sido un poco más fácil. -sonríe y solo eso me bastó para entender cuanto me hizo falta. Nunca la voy a volver a dejar.
Salimos del baño y bajamos. Nos encontramos con los chicos. Hera me saca a bailar y me besa otra vez. Pude sentir que se había drogado. Giré y vi a un grupo de personas haciéndolo. Hace 4 años vivo con un adicto, es fácil darme cuenta, además reconozco el sabor. Lo probé alguna que otra vez.
- ¿Querés? -me muestra una bolsita.
- No, gracias. Estoy bien así.
- No te va a hacer nada un poquito. Te vas a divertir más. -señala a sus amigos- Vení con nosotros, te prometo que la vas a pasar bien.
- No, Hera -saco sus manos de al rededor mío- no es necesario, en serio, estoy bien. Me tengo que ir. Gracias igual. -sonrío un poco y me voy.
Cuando logro salir de ahí, Liv ya no estaba. Tampoco Lucas o Nina. Estaba solo.
Pasaron un par de horas más, tomé más. Me encontré al fin con una cara conocida. Vi a Lucas.
- Al fin. -lo abrazo- Estaba perdido. -ríe.
- Ya no lo estás. La próxima no te separes de nosotros. -dice en un tono mandón.
- No fue apropósito. Hera, no sé qué le pasa conmigo. -me encogí de hombros y miré hacia ambos lados- Y las chicas?
- A Nina la pasaron a buscar y Liv está con el novio. Supongo que yo también me quedé solo.
- Ah... ¿Tiene novio? -Lucas asiente- Bien por ella... Salgo a tomar un poco de aire.
- Bueno, con cuidado por favor.
Tiene novio. Tiene novio. Es lo único que me daba vueltas en la cabeza. A veces pienso como serían las cosas si nunca me hubiera ido. Pero es imposible saberlo. No se puede cambiar lo que ya pasó. Supuestamente todo ya está escrito. Todo lo que vamos a vivir, en algún lado, ya está escrito. A eso le llaman destino. Todo pasa por algo.
Me costó bastante llegar a la puerta. Estaba mareado. Salgo de la casa de Hera. La veo a lo lejos. Veo a Olivia tirada en el piso, apoyada contra un árbol. Me acerco, la veo que llora, me siento al lado de ella y puedo distinguir que tiene un lado de la cara todo rojo.
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Volver a Encontrarte
Teen FictionAsí, como hace diez años, hoy, más que nunca, prometo volver a encontrarte.