16. LIV

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  Era lunes. Última semana antes del receso de invierno. No había ido al colegio. No me sentía bien emocionalmente. Dormí hasta tarde. Me despertó una notificación en mi computadora. Era un mail de Thiago.

De: Thiago Evans
Para: Olivia Davis
Davis! Hola! Se sintió raro el día hoy sin vos. Salimos antes porque faltó el profesor de física, así que ya estoy en mi casa. Pensé todo el día en vos. Solo quería saber si estabas bien o si necesitabas algo.

De: Olivia Davis
Para: Thiago Evans
Estoy bien, o eso creo. Estuve toda la noche con un dolor muy fuerte en el pecho que no me dejó dormir. Tal vez es angustia o preocupación, no sé nada de Mateo desde el sábado.

De: Thiago Evans
Para: Olivia Davis
Tal vez es lo mejor.

De: Olivia Davis
Para: Thiago Evans
O tal vez se acerca lo peor.

  Cerré la computadora cuando escuché a mi mamá abrir la puerta. Creo que nunca les hablé sobre ella. Se llama Sara. Es la mujer más fuerte y hermosa que conozco. Estoy orgullosa de llamarla mamá. Me sostuvo en mis peores momentos y me animó en los mejores.
  Entró a mi cuarto con una sonrisa y una bandeja llena de comida. La apoyó en el escritorio y se sentó en la punta de la cama. 
- ¿Me vas a decir que pasa, hija? -me agarra la mano con seguridad.
- Solo una pelea. Con Mateo. Nada malo. -bajo la mirada.
- ¿Estás segura?
- Sí ma. No pasó nada.
- Liv. -tomó mi mentón con suavidad para levantar mi cabeza- ¿Sabes qué podés confiar en mí? -asiento.
- Más que nadie en el mundo. -se me cae una lágrima.
- ¿Qué es lo que te está pasando mi vida? -niego.
- Nada ma. Solo... Solo es... -me limpio la lágrima- No aguanto más. Me quiero arrancar el corazón, dejar de sentir esto que siento.
- ¿Mateo? -solo bajo la mirada y ella supo que era él- Mira Liv, yo no sé qué es lo que está pasando con él. Pero te voy a decir lo que siempre te dije. No pasa nada si el amor no es perfecto...
- Siempre y cuando sea honesto. -digo completando su frase y levantando la mirada..
- Exactamente. -sonríe- Yo sé hija, te juro que yo sé. -la miro- Lo único que puede doler de esta forma es el amor. Me lo dijiste vos, no te debes acordar, eras chiquita. El día que te enteraste que Thiago se había ido, rompiste en llanto en mis brazos diciendo 《Solo el amor puede doler así 》. Y créeme cuando te digo que lo sé. Solo el amor te duele y rompe. Rompe en muchos pedacitos el corazón. Y esto que vos estas sintiendo acá -pone una mano en mi pecho- es dolor. Es dolor. -se me llenan los ojos de lágrimas- Es amor. Te duele el amor. Te duele Mateo. Y te sigue doliendo Thiago. -las lágrimas empiezan a caer, ya no tengo control sobre ellas- Por más tonto que suene, Thiago estaba en el corazón de esa nena, y esa nena sos vos, sigue estando en vos. Nunca te olvidaste de él y aunque te cueste aceptarlo, nunca salió de tu cabeza y menos de tu corazón. -con su pulgar intenta limpiar mis lágrimas- Vas a tener que tomar una decisión. ¿Te va a lastimar?, sí. Pero a la larga va a sanar.
- Es horrible mamá. Este dolor es horrible. -pongo mis manos en mi pecho- Siento que un elefante me está pisando el corazón. Quiero que desaparezca. Quiero que este dolor desaparezca ma. -me abraza, fuerte. Intentando sacarme todo el dolor. Mis lágrimas caen sobre su hombro.
  Cuando me tranquilicé un poco, comí algunas de las cosas que me había traído. Salió del cuarto y yo abrí la computadora otra vez. Había un mensaje de Thiago.

De: Thiago Evans
Para: Olivia Davis
Yo voy a estar a tu lado, pase lo que pase ¿lo sabes?

De: Olivia Davis
Para: Thiago Evans
Lo sé. Y yo voy a estar al tuyo ♡

  Cerré la computadora y me fui a bañar. Cuando salí del baño, fui a mi cuarto y Mateo estaba ahí.
- Tu mamá me dejó pasar. -dijo.
- Al fin te dignas a aparecer. -me saco la toalla del pelo- ¿Para qué viniste?
- Estuve con otra Liv.
- Chocolate por la noticia. -dije en un tono sacárcastico.
- No me estas entendiendo. Quiero terminar todo acá.
- ¿Cortar? -digo confundida y él asiente.
- Sí. -se acerca- Liv, estuve con Bella.
- ¿Qué? -fue más bien un grito que otra cosa- ¿Estás mal de la cabeza? Es una nena Mateo. Tenes 19 años, flaco. Ella tiene 13. Trece. -repito gritando.
- Perdóname. Así se dieron las cosas. Fue una noche nada más. Y ya no te voy a ver más, así que me alejo de ella también. -sale del cuarto y lo sigo mientras baja las escaleras.
- Es una nena, enfermo. ¿En que estabas pensando? -abre la puerta.
- No lo hacía. Perdón por todo Liv. -empieza a caminar hacia su moto.
- Nunca te voy a perdonar por lo que me hiciste. Nunca Mateo. -se sube a su moto- Cruzaste la línea. -arranca y se va. Doy un portazo.
- Ey, ¿qué pasa? -dice mamá.
- ¿Bella? -pregunto.    
- En su cuarto. -dice Bruno entrando a la cocina- ¿Por? -no le respondo y subo las escaleras con los cachetes rojos del enojo y frío, seguía mojada de la ducha.
  Entre al cuarto de Bella y ella se saca los auriculares.
- ¿Vos estás loca, flaca? -se levanta y se para al lado mío. Sabía muy bien de que estaba hablando.
- Estaba caliente y tenia a tu novio cerca ¿y? -dice.
- Bella, ¿cuándo lo vas a entender? Soy tu hermana no tu enemigo. No me importa que te hayas acostado con Mateo. No me importa eso. Me importas vos, me preocupas. Tenes trece años, no intentes crecer de repente.
- Ay por favor Liv. La vida perfecta tenés. No te vengas a hacer la que te importo porque ambas sabemos que no es así.
- ¿Yo la vida perfecta? No conoces ni 1/4 de lo que es mi vida y lo que vivo.
- Que Thiago se haya ido cuando tenías 6 años no significa tener una vida de mierda.
- No voy a seguir con esto. -salgo de su cuarto y me dirijo al mío. Me sigue.
- Decime Liv, ¿Qué es lo tan mierda que pasó en tu vida? -me freno en la puerta de mi cuarto.
- Empezando por un novio abusivo, que me engañaba, golpeaba y tocaba. ¿Necesitas más? -hago que pienso- Ah sí, tu nacimiento. -cierro la puerta con fuerza y escucho como la patea.
  Me encerré en mi cuarto, no baje a cenar. Me metí en la cama y lloré toda la noche. Llego un momento que ya no sabía ni porqué, pero las lágrimas no paraban de caer sobre la almohada, empapando mis pestañas.

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