Pasó la última semana de vacaciones. Me junte con los chicos. Salimos a bailar, de joda. Estuve con Liv la mayoría de los días.
Miércoles 29 de julio. Volvimos a clase. Era imposible mantenernos despiertos. No había una sola persona despierta. Cuando sonó el timbre fue como una alarma para todos. Salimos y fui a lo de Liv, ella iba a lo de Lucas, yo fui a ver a Bruno.
- Me contó Liv que estás con alguien, -le digo- ¿por qué no me contaste? -se sienta.
- No surgió amigo, qué se yo. -se encoje de hombros.
- ¿No me vas a decir ni el nombre? -reclamo.
- Liam. Su nombre es Liam. -me siento en frente suyo- Es hombre, sí. -sonrío- No sé si soy gay. No me quiero etiquetar tampoco. Sólo... No sé.
- ¿Vos estás feliz? -asiente.
- Sí, muy. No pensé que me podría pasar algo así. Cuando lo conocí me di cuenta porqué Jana, mi ex, me dijo que no “funcionábamos”. No era lo que yo buscaba, lo que quería. Y cuando conocí a Liam, sentí todo distinto, mejor. Me siento yo.
- Eso está perfecto. Que te puedas sentir vos mismo al lado de alguien es increíble. Porque solo así funcionan las cosas. -me paro y lo abrazo- Te felicito hermano.
- Yo a vos. -me separo y lo miro- Estás con la mujer que amas. Te puedo llamar cuñado ahora. -ríe.
- No somos novios. -me lamo los labios.
- Es prácticamente lo mismo.
Me gustaba que Bruno se sienta seguro al contarme las cosas. Me gustaba que sintiera que podía confiar en mí.
Siguieron pasando los días. Mi relación con Liv era cada vez más fuerte. Podíamos hablar de temas serios y de ridiculeces. Sabíamos que cuando quisiéramos llorar íbamos a tener un hombro y cuando quisiéramos reír íbamos a tener con quién hacerlo. Nos sentíamos. Nos queríamos.
20 de agosto. Estábamos en un bar con Liv.
- No me mires así. -dice y río.
- Te pusiste colorada. ¿Tan nerviosa te pongo? -niega- ¿Segura? -me acerco.
- Segura. -corre la cara.
- ¿Me acabas de correr la cara? -la agarro del cuello y la beso. Ríe y se aleja.
- Quedan 5 minutos. -bajo la mano que tenía en su cuello y la apoyo en su pierna- ¿Estás emocionado?
- Sos la única persona que está emocionada, Davis.
- Ponele un poco más de energía. A ver mostrame una sonrisa. -sonrío forzado- Es la sonrisa más fea que vi en mi vida.
- ¿Cómo te atreves a decirme eso?
- Mostrame una sonrisa genuina entonces. -una sonrisa se me forma en los labios- Así me gusta. -sonríe y me besa- Mira, -me muestra la hora- un minuto.
- ¿Tanto te gustan los cumpleaños?
- Vos me gustas. -sonríe y ve que el reloj cambia a “00:00hs”- Feliz cumpleaños. -dice completamente enérgica y se tira encima mío abrazándome. Me río al sentir los ojos de todos encima nuestro.
- Gracias. -la abrazo con fuerza sin poder sacar la sonrisa de mi cara- Hace mucho tiempo no me decían feliz cumpleaños con tanta energía. -me mira y veo sus ojitos brillosos por el alcohol.
- Anda acostumbrándote entonces. Te quiero mucho Thiago. -me atrae hacia ella y me besa.
Salimos del bar y fuimos al auto, era de mi papá. Empecé a manejar, los dos riéndonos, Liv jugando con mi pelo. Sacaba la cabeza por el techo, cantando las canciones que sonaban en la radio. Yo la miraba y no podía parar de sonreír.
De repente nubes taparon la luna, las estrellas y empezó a llover. Frenamos. Nos miramos y empezamos a reír. Empezamos a besarnos, cada vez con más intensidad. Liv tiro mi asiento para atrás y se subió encima mío. Los besos empezaron a buscar más. Lujuria. Placer. Mis manos en sus caderas para atraerla más a mí. Sus manos en mi pelo profundizando el beso. Los vidrios empañados. Jadeos. Hicimos el amor.
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Volver a Encontrarte
Teen FictionAsí, como hace diez años, hoy, más que nunca, prometo volver a encontrarte.