**Capítulo Tres: Colegio**
El primer día de clases después de las vacaciones de verano siempre traía consigo una mezcla de emoción y nerviosismo. Ninvarty se levantó temprano, anticipando la jornada. Se vistió con su uniforme escolar impecable: una falda plisada azul marino, una blusa blanca y una chaqueta a juego. Mientras se miraba en el espejo, se sentía lista para enfrentar cualquier cosa que el día pudiera traerle.
Después de desayunar, su madre la llevó al colegio en su elegante coche. El colegio, una prestigiosa institución privada, estaba ubicado en un edificio antiguo de piedra, rodeado de jardines bien cuidados. Al llegar, Ninvarty vio a sus compañeros reunidos en grupos, poniéndose al día después del verano.
—¡Ninvarty! —gritó su mejor amiga, Elena, corriendo hacia ella—. ¡Te extrañé tanto! ¿Cómo estuvo tu verano?
—Fue increíble, Elena. Te tengo que contar todo sobre la tormenta y lo que encontré en el ático. ¿Y el tuyo?
—Genial, fui a la playa con mi familia. Pero no puedo esperar para escuchar tus historias —dijo Elena, mientras caminaban juntas hacia el aula.
El primer periodo fue matemáticas, una asignatura que Ninvarty disfrutaba mucho. Su profesor, el señor Martínez, era conocido por hacer las clases interesantes y desafiantes. Ese día, les dio un problema complejo para resolver en equipos, y Ninvarty se unió a Elena y a otros dos amigos, Lucas y Ana.
—Esto es difícil —dijo Lucas, rascándose la cabeza—. ¿Alguna idea de por dónde empezar?
Ninvarty, con su característico entusiasmo, tomó el liderazgo y comenzó a desglosar el problema paso a paso. Con el trabajo en equipo y un poco de ingenio, lograron resolverlo justo antes de que sonara el timbre.
—¡Buen trabajo, equipo! —exclamó Ninvarty, mientras todos celebraban su logro.
A lo largo del día, Ninvarty se dio cuenta de cuánto había extrañado la rutina escolar. Las clases de literatura, ciencias y arte se sucedieron rápidamente, y antes de que se diera cuenta, era hora del almuerzo. En la cafetería, se reunió con Elena y sus otros amigos.
—Entonces, ¿qué encontraste en el ático? —preguntó Ana, curiosa.
Ninvarty les contó sobre los diarios de su bisabuela y las fascinantes historias que había leído. Todos escuchaban con atención, encantados por los relatos de viajes y aventuras.
—Eso suena increíble, Ninvarty. ¡Deberías escribir un libro sobre eso! —sugirió Elena.
—Tal vez lo haga algún día —respondió Ninvarty, sonriendo—. Pero por ahora, estoy feliz de compartir las historias con ustedes.
Después del almuerzo, tuvieron una clase de educación física. Ninvarty siempre había sido atlética, y disfrutaba especialmente de los deportes de equipo. Ese día, jugaron un partido de baloncesto, y ella, con su agilidad y velocidad, ayudó a su equipo a ganar.
Al final del día, mientras se preparaba para irse a casa, Ninvarty sintió una profunda satisfacción. El colegio no solo era un lugar para aprender, sino también para construir amistades y crear recuerdos. Cada día era una nueva oportunidad para crecer y descubrir algo nuevo.
De camino a casa, su madre le preguntó cómo había ido su primer día.
—Fue perfecto, mamá. Me alegra estar de vuelta y ver a todos mis amigos. Además, creo que este año va a ser especial.
—Estoy segura de que lo será, Ninvarty. Tienes una forma de hacer que todo a tu alrededor brille.
Ninvarty sonrió, mirando por la ventana del coche mientras el sol comenzaba a ponerse. Sabía que, con la actitud correcta y el apoyo de sus amigos y familia, cualquier cosa era posible.
ESTÁS LEYENDO
"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]
SpirituellesTrata sobre, una adolecente cuya vida es fantastica, pero una noche se le acabo la felicidad.... su vida cambia drasticamente