"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]

Alessia se Convierte en la Enemiga

**Capítulo Once: Alessia se Convierte en la Enemiga**

Después de la tormenta emocional con Lucas, Ninvarty pensó que las cosas comenzarían a calmarse. Sin embargo, con la llegada de Alessia, la situación se volvió aún más complicada. La nueva chica no solo había cautivado a Lucas, sino que también parecía tener un interés particular en Ninvarty, aunque no de la mejor manera.

Alessia comenzó a lanzar comentarios despectivos en clase, burlándose de Ninvarty y haciéndola sentir pequeña. Un día, mientras estaban en el aula de arte, Alessia se acercó con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

—¿Sigues intentando ser la chica más especial del colegio, Ninvarty? Debes saber que no siempre se trata de la magia —dijo con un tono sarcástico.

Ninvarty sintió una mezcla de indignación y frustración. Antes de que pudiera responder, Alessia se volvió hacia sus amigas y comenzó a reírse, dejando a Ninvarty sintiéndose sola y vulnerable.

Con el paso de los días, Alessia se volvió más agresiva. Organizó rumores en los pasillos, insinuando que Ninvarty era una "bruja" en el sentido negativo de la palabra, lo que llevó a que algunos estudiantes se alejaran de ella. Ninvarty, sintiéndose acorralada, decidió que ya era suficiente.

Una tarde, después de una clase, Ninvarty se encontró con Alessia en el patio. Con determinación, decidió confrontarla.

—Alessia, no entiendo por qué te empeñas en hacerme la vida imposible. No te he hecho nada —dijo, manteniendo la voz firme.

Alessia se rió, cruzando los brazos.

—Oh, querida, es solo un juego. Tú pensabas que podías ser la estrella de este lugar, pero te he dejado claro que no estás sola. Aquí estoy yo, y estoy dispuesta a jugar más duro —respondió, su sonrisa llena de desdén.

Ninvarty sintió que la rabia burbujeaba en su interior. Alessia había cruzado una línea, y ya no podía quedarse de brazos cruzados. Recordó los hechizos que había aprendido y cómo podría usar su magia para protegerse.

Esa noche, en su habitación, Ninvarty decidió que haría un hechizo de protección. Con la intención de crear un escudo que la resguardara de las malas energías y ataques de Alessia, preparó un círculo de sal y encendió velas. Mientras recitaba las palabras, se sintió empoderada, como si estuviera tomando el control de su vida nuevamente.

Al día siguiente, cuando se encontró con Alessia, algo había cambiado. Ninvarty sentía una especie de barrera alrededor de ella, como si la energía de la magia la protegiera. Alessia, al acercarse, parecía más inquieta de lo habitual, como si estuviera enfrentando algo que no podía ver.

—¿Qué te pasa, Alessia? Te ves un poco... incómoda —dijo Ninvarty, con una confianza renovada.

Alessia frunció el ceño, sintiendo la tensión en el aire.

—No sé qué hiciste, pero no te preocupes. No me detendré tan fácilmente. Esto acaba de comenzar —respondió, con un brillo amenazante en sus ojos.

Ninvarty, decidida a no dejarse intimidar, tomó una postura firme.

—Haz lo que quieras, Alessia. Pero no permitiré que me hagas daño. Estoy lista para luchar.

Con el tiempo, la rivalidad entre ambas se intensificó. Alessia continuó con sus tácticas de acoso, mientras Ninvarty se enfocaba en fortalecer sus habilidades mágicas y en construir un círculo de apoyo con sus amigos. Elena y Ana estaban siempre a su lado, dispuestas a ayudarla en lo que fuera necesario.

La atmósfera en el colegio se volvió tensa, y Ninvarty sabía que Alessia no se detendría hasta conseguir lo que quería. Sin embargo, con cada desafío, Ninvarty se sentía más fuerte y más decidida a defenderse.

Al final del día, Ninvarty miró al horizonte, sintiendo que la batalla apenas comenzaba. Sabía que, aunque la oscuridad acechaba, también había una luz en su interior que nunca dejaría de brillar. Y estaba dispuesta a usarla para enfrentarse a Alessia, cueste lo que cueste.