"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]

Tercera prueba

**Capítulo Cuarenta y Siete: La Tercera Prueba**

El claro estaba iluminado por la luz dorada del atardecer, pero la atmósfera seguía cargada de tensión. Las cuatro amigas sabían que la tercera prueba las llevaría a un lugar más profundo dentro de sí mismas, un desafío que pondría a prueba no solo su amistad, sino también su sacrificio.

—Estamos listas para lo que venga —dijo Ninvarty, tratando de infundir confianza en sus amigas.

La voz resonante volvió a llenar el aire. —Buscadoras, deben estar preparadas para renunciar a un deseo personal en favor del bienestar colectivo. Esta es la prueba final.

### La Manifestación de los Deseos

De repente, el claro comenzó a transformarse. Una niebla suave envolvió a las chicas, y visiones de sus deseos más profundos comenzaron a aparecer ante ellas.

Primero, la visión de Kalonays se presentó: una escena donde ella era reconocida como la mejor atleta del colegio, recibiendo trofeos y admiración de todos.

—¡Es todo lo que siempre he querido! —exclamó, sintiendo el ardor del deseo en su pecho.

—Pero, ¿a qué costo? —respondió Ana, recordándole su deseo de mantener a sus amigas unidas.

Luego, la visión de Elena emergió: una imagen de ella siendo la líder del grupo estudiantil, organizando eventos y siendo aclamada por todos. El orgullo y la satisfacción llenaban su corazón.

—Esto es lo que siempre soñé —dijo, pero en su voz había un eco de duda.

A continuación, apareció el deseo de Ana: una vida donde su arte fuera reconocido y admirado por todos. Imágenes de galerías repletas de admiradores rodeaban su mente.

—¡Sería increíble! —murmuró, sintiendo la emoción de su deseo.

Finalmente, la visión de Ninvarty se mostró. Un futuro en el que poseía un poder inmenso, respetada y temida por todos a su alrededor. Era lo que había anhelado en secreto.

—Esto... esto es lo que siempre he querido —susurró, luchando contra la tentación de dejarse llevar.

### La Lucha Interna

Las chicas se miraron, la duda en sus ojos. Cada una estaba atrapada en su propio deseo, y las sombras comenzaron a acercarse, amenazando con consumirlas.

—Recuerden por qué estamos aquí —dijo Kalonays, intentando romper el hechizo—. Nuestra unión es más importante que cualquier deseo individual.

Pero las visiones eran seductoras. Las chicas sentían que el poder de sus sueños las atraía, queriendo hacerles olvidar lo que verdaderamente valoraban.

—No podemos dejar que esto nos separe —dijo Elena, tratando de concentrarse—. ¡Debemos pensar en lo que significa ser un grupo!

### La Decisión

Ninvarty sintió que el peso de la decisión caía sobre ella. El deseo de poder era fuerte, pero su amor por sus amigas era más poderoso. Miró a sus compañeras, y una idea comenzó a tomar forma en su mente.

—¿Qué tal si renunciamos juntas a nuestros deseos? —propuso, su voz firme—. Si podemos hacer eso, quizás podamos superar esta prueba.

Kalonays asintió, con lágrimas en los ojos. —No quiero ser la mejor atleta si eso significa perder a mis amigas.

—Yo tampoco quiero ser líder a costa de nuestra unión —agregó Elena, su mirada llena de determinación.

Ana miró a Ninvarty, sintiendo la conexión entre ellas. —Si renunciamos juntas, podemos enfrentar cualquier cosa.

### El Sacrificio Colectivo

Con un gesto decidido, las cuatro chicas se tomaron de las manos y cerraron los ojos. Sentían el poder de sus deseos intensificarse, pero sabían que era el momento de actuar.

—Renunciamos a nuestros deseos por el bienestar de todas —dijeron en voz alta, sintiendo que sus palabras resonaban en el aire.

La niebla oscura comenzó a disiparse, y una luz brillante las envolvió, purificando el espacio. Con cada palabra, el peso de sus deseos se desvaneció, dejándolas sintiéndose más ligeras y unidas.

### La Celebración de la Amistad

Cuando la luz finalmente se desvaneció, la voz resonante volvió a hablar.

—Han demostrado que su amistad es más fuerte que cualquier deseo personal. La tercera prueba ha sido superada.

Las chicas se abrazaron, sintiendo una mezcla de alivio y alegría. Habían logrado lo que parecía imposible.

—Lo logramos, chicas. Estamos juntas en esto —dijo Ninvarty, sintiendo que una nueva fuerza las unía.

### El Camino por Delante

Sin embargo, en el fondo de sus corazones, sabían que el verdadero desafío aún estaba por venir. Con el amuleto a su lado, debían enfrentarse a las fuerzas oscuras que amenazaban su futuro.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó Kalonays, su voz llena de expectativa.

—Debemos prepararnos para lo que vendrá —respondió Ninvarty—. El verdadero poder del amuleto está a nuestro alcance, pero necesitamos estar listas.

Con el vínculo de su amistad fortalecido, las chicas comenzaron a trazar su próximo paso. Sabían que juntas podrían enfrentar cualquier adversidad, y que su viaje apenas estaba comenzando.