Inquietud

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**Capítulo Treinta y Cuatro: Un Sueño Inquietante**

Esa noche, después de un día tan transformador, Ninvarty se quedó dormida con una mezcla de esperanza y agotamiento. Sin embargo, su sueño la llevó a un lugar desconocido y perturbador.

Se encontró en un vasto bosque, envuelta en una neblina densa que dificultaba ver más allá de unos pocos pasos. La luz era tenue, y un silencio inquietante reinaba en el aire. Mientras caminaba, sintió una presencia extraña, como si algo o alguien la estuviera observando.

A lo lejos, vislumbró una figura en la penumbra. Con cautela, se acercó, reconociendo la silueta de su bisabuela. Sin embargo, su rostro estaba en sombras, y no podía discernir sus rasgos.

—Ninvarty, has elegido un camino —dijo la figura con una voz profunda y resonante, que parecía ecoar en el bosque.

—¿Qué camino? —preguntó Ninvarty, su corazón latiendo con fuerza.

—El camino de la luz y la oscuridad. Debes enfrentar tus miedos, o te perderás en la bruma —respondió la bisabuela, levantando una mano hacia el horizonte cubierto de niebla.

De repente, Ninvarty sintió un tirón en su pecho, como si algo oscuro la atrapara. Miró hacia atrás y vio sombras surgiendo del suelo, tratando de aferrarse a sus pies. Luchó por liberarse, pero la bruma se hacía más densa.

—No dejes que te consuman, Ninvarty. Recuerda quién eres y el poder que llevas dentro —le instó la figura, su voz resonando con urgencia.

Con una súbita oleada de determinación, Ninvarty cerró los ojos y respiró hondo, recordando la luz que había sentido durante su meditación. Al abrirlos, visualizó un resplandor que la rodeaba, y las sombras comenzaron a retroceder.

Sin embargo, antes de que pudiera liberarse por completo, la figura de su bisabuela se desvaneció, dejándola sola en la oscuridad. Las sombras aún danzaban a su alrededor, y Ninvarty sintió que su corazón se hundía.

Despertó con un sobresalto, empapada en sudor. La luz del amanecer se filtraba por su ventana, pero la inquietud del sueño seguía presente. Se sentó en la cama, respirando profundamente mientras intentaba procesar lo que había experimentado.

Sabía que debía hablar con Elena y Ana sobre el sueño. Sentía que había un mensaje oculto que debía descifrar, y no podía enfrentarlo sola. Con el cabello azul brillando a la luz del día, Ninvarty decidió que buscaría la claridad en medio de la confusión.

Esa mañana, con una mezcla de ansiedad y determinación, se preparó para encontrarse con sus amigas, dispuesta a compartir lo que había visto en su sueño y a buscar respuestas juntas. Sabía que, aunque las sombras podían acecharla, la luz de su conexión sería su mayor fortaleza.

"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora