Sueño Aterrador

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**Capítulo Dieciocho: El Sueño Aterrador**

Después de abrir su Tercer Ojo, cada día para Ninvarty se volvió una lucha constante. Las sombras que había despertado la seguían a cada paso, y la sensación de ser observada nunca desaparecía. Sin embargo, lo peor aún estaba por venir.

Esa noche, agotada por la tensión acumulada, Ninvarty se dejó llevar por el sueño. Pero, como era de esperarse, no sería un descanso tranquilo.

Se encontró nuevamente en el oscuro bosque que había soñado antes, pero esta vez todo era más sombrío. La luna estaba oculta tras densas nubes, y un silencio inquietante envolvía el lugar. Ninvarty caminaba, sintiendo que cada paso la acercaba a un destino desconocido.

De repente, la figura de Alessia apareció frente a ella, pero no era la Alessia que conocía. Su rostro estaba pálido y sus ojos reflejaban un profundo dolor.

—Ninvarty, tienes que detenerlo —dijo Alessia, su voz resonando con un eco aterrador.

Confundida, Ninvarty miró a su alrededor. Unos ojos oscuros la observaban desde entre los árboles, llenos de hambre y odio. Era como si la propia oscuridad la estuviera persiguiendo.

—¿Detener qué? —preguntó, sintiendo el miedo apoderarse de ella.

Antes de que Alessia pudiera responder, las sombras comenzaron a moverse, tomando forma y cercándola. Ninvarty trató de retroceder, pero el terreno se volvió inestable, como si el suelo se desmoronara bajo sus pies.

—¡Ninvarty, escucha! —gritó Alessia, pero la voz se desvaneció en medio de los gritos de las sombras.

En ese instante, una figura emergió de la oscuridad. Era la sombra que había visto antes, con ojos brillantes que parecían devorar la luz. Se acercó lentamente, extendiendo una mano hacia Ninvarty.

—Tu curiosidad te ha llevado a este lugar, y ahora no hay retorno —susurró la sombra, su voz un susurro helado.

Ninvarty intentó gritar, pero su voz quedó atrapada en su garganta. La figura se acercó más, y con cada paso, la desesperación crecía. Las sombras la rodearon, y en un momento de pánico, recordó las palabras que había leído sobre protección.

Con una fuerza desesperada, intentó recordar un hechizo, pero las palabras se perdieron en su mente nublada. En un último intento, cerró los ojos y se concentró, deseando con todas sus fuerzas regresar a la seguridad de su realidad.

De repente, se sintió siendo arrastrada hacia atrás, como si el sueño mismo la estuviera expulsando. Con un grito ahogado, despertó en su cama, empapada en sudor y con el corazón latiendo frenéticamente.

El miedo la envolvió como una sombra, y mientras la luz del día comenzaba a filtrarse por la ventana, comprendió que el sueño no solo era una pesadilla; era una advertencia. Su error al abrir el Tercer Ojo había creado una conexión que no podía romper fácilmente.

Enfrentada a la dura realidad, Ninvarty supo que debía actuar. La oscuridad que había despertado no se quedaría quieta, y debía encontrar la manera de sellar esa puerta antes de que consumiera todo lo que amaba. Sin más tiempo que perder, se levantó de la cama, decidida a buscar respuestas y a enfrentar el oscuro camino que había elegido.

"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora