"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]

Transformacion

**Capítulo Dieciséis: La Transformación de Ninvarty**

Con el inicio del nuevo ciclo escolar, Ninvarty se dio cuenta de que ya no era la misma chica que había sido al comienzo del verano. Las experiencias vividas, las rivalidades y los sueños inquietantes habían dejado una huella profunda en su interior.

Cada mañana, al mirarse al espejo, veía a una joven más fuerte, pero también más cautelosa. La magia que antes era solo un pasatiempo ahora se sentía como una parte intrínseca de su ser, un poder que debía manejar con sabiduría. Había aprendido que las decisiones que tomaba tenían consecuencias, y esa lección la había marcado.

En la escuela, su relación con Alessia seguía siendo tensa, pero había momentos en los que ambas parecían acercarse, como si intentaran encontrar un terreno común. Sin embargo, las dudas siempre acechaban en la mente de Ninvarty. ¿Podría realmente confiar en Alessia? ¿O había algo más oscuro en juego?

Durante una clase de historia, mientras el profesor hablaba sobre antiguas sociedades y sus creencias, Ninvarty sintió que el peso de la magia caía sobre sus hombros. Se dio cuenta de que su mundo había cambiado drásticamente, y no solo por la rivalidad con Alessia. Las amistades, la confianza y la autoidentidad estaban en juego.

Esa tarde, se reunió con Elena y Ana en el parque cercano. Necesitaba desahogarse y compartir sus inquietudes.

—No sé, chicas. A veces siento que estoy en una película de terror. Todo es tan diferente ahora —dijo, sintiendo el nudo en su garganta.

—Lo entendemos, Ninvarty. Has cambiado, y es normal sentirte así. Pero lo importante es que estás aprendiendo a ser tú misma —respondió Elena, tratando de ofrecer consuelo.

Ana asintió, añadiendo: —Tienes que recordar que lo que te hace fuerte es lo que has vivido. No dejes que el miedo te controle.

Esa conversación le dio un respiro, pero la sombra de su sueño la seguía acechando. Comenzó a comprender que su viaje no era solo sobre enfrentarse a Alessia, sino sobre enfrentarse a sus propios demonios internos.

En los días siguientes, Ninvarty se dedicó a estudiar más sobre magia, buscando formas de equilibrar su poder y su vida cotidiana. Practicaba hechizos de protección y de introspección, intentando desentrañar lo que realmente significaba ser una bruja en un mundo que la desafiaba constantemente.

Con cada nuevo día, Ninvarty sentía que la transformación la hacía más fuerte, aunque también más sola. Sabía que no podría volver a ser la misma de antes; la inocencia de los días de verano había desaparecido, dejando solo la esencia de una joven que luchaba por encontrar su lugar en un mundo complicado.

Mientras se preparaba para lo que vendría, Ninvarty miró al horizonte, decidida a enfrentar el futuro con valentía, sabiendo que cada paso que daba la llevaba más cerca de su verdadero yo.