"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]

La nueva estudiante

**Capítulo Nueve: La Nueva Estudiante**

El martes por la mañana, el colegio estaba lleno de rumores sobre la llegada de una nueva estudiante. Ninvarty, aunque curiosa, estaba más enfocada en sus estudios y en su reciente experiencia con la magia. Sin embargo, no pudo evitar sentir un leve interés cuando escuchó a sus compañeros hablar sobre la chica nueva en el pasillo.

—Dicen que es muy bonita y que viene de otra ciudad —comentó Elena mientras se dirigían a clase.

—Sí, escuché que se llama Alessia —agregó Ana, mirando a Ninvarty—. ¿Tú qué piensas, Nin?

—Bueno, espero que se sienta bienvenida —respondió Ninvarty con una sonrisa—. Todos sabemos lo difícil que puede ser ser la nueva en un colegio.

Ese día, durante el almuerzo, Ninvarty y sus amigos estaban sentados en su mesa habitual cuando vieron a una chica nueva entrar en la cafetería. Alessia tenía el cabello largo y oscuro, y una presencia que inmediatamente captó la atención de todos. Cuando se acercó a su mesa, Lucas, el novio de Ninvarty, se levantó para saludarla.

—Hola, soy Lucas. Si necesitas algo, no dudes en preguntar —dijo, sonriendo.

—Gracias, Lucas. Me alegra conocer gente amigable desde el primer día —respondió Alessia con una sonrisa encantadora.

Ninvarty observó la interacción con una mezcla de curiosidad e inquietud. No podía evitar notar la forma en que Lucas parecía fascinado por la nueva chica. Trató de no darle importancia, pero una punzada de celos se instaló en su corazón.

Los días pasaron y Alessia se integró rápidamente al grupo. Era simpática, inteligente y, lo más importante, parecía encantarle a todos. Sin embargo, Ninvarty no pudo evitar notar que Lucas pasaba cada vez más tiempo con ella. Sus risas y conversaciones en el pasillo, las miradas compartidas, todo indicaba que algo estaba cambiando.

Una tarde, después de las clases, Ninvarty decidió enfrentar sus miedos y hablar con Lucas. Lo encontró en el patio, charlando animadamente con Alessia. Con el corazón acelerado, se acercó a ellos.

—Lucas, ¿podemos hablar un momento? —preguntó, tratando de mantener la calma.

—Claro, Ninvarty. ¿Qué pasa? —respondió Lucas, separándose de Alessia.

Se alejaron un poco para tener privacidad, y Ninvarty tomó una respiración profunda antes de hablar.

—Lucas, he notado que has estado pasando mucho tiempo con Alessia últimamente. No quiero parecer insegura, pero me preocupa nuestra relación —dijo, mirándolo a los ojos.

Lucas suspiró, rascándose la nuca con nerviosismo.

—Ninvarty, eres increíble y siempre has sido una gran amiga y novia. Pero, con la llegada de Alessia, me he dado cuenta de que tengo sentimientos por ella. No quería hacerte daño, pero creo que es mejor ser honesto.

El corazón de Ninvarty se hundió al escuchar esas palabras. Sentía una mezcla de dolor y confusión, pero también entendía que no podía forzar a Lucas a quedarse con ella si sus sentimientos habían cambiado.

—Aprecio tu honestidad, Lucas. Solo deseo que seas feliz, aunque duela —dijo, intentando sonreír a través de las lágrimas.

Con el corazón roto, Ninvarty se alejó, buscando un lugar tranquilo para procesar lo que acababa de suceder. Encontró refugio bajo el gran roble en el jardín de la escuela, donde solía ir a pensar. Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras reflexionaba sobre cómo todo había cambiado tan rápidamente.

Elena y Ana la encontraron allí y, al ver su estado, no dudaron en consolarla.

—Ninvarty, lo siento tanto. No sabíamos que Lucas se sentía así —dijo Elena, abrazándola.

—No te preocupes. Supongo que las cosas pasan por una razón. Solo necesito tiempo para aceptarlo —respondió Ninvarty, agradecida por el apoyo de sus amigas.

Esa noche, Ninvarty volvió a su habitación y, buscando consuelo, abrió el libro de su bisabuela. Encontró un hechizo para la curación emocional y decidió intentarlo. Sabía que la magia no podía arreglar todo, pero esperaba que al menos le ayudara a encontrar algo de paz.

Con el libro abierto y las velas encendidas, Ninvarty recitó las palabras del hechizo, sintiendo cómo una suave calidez llenaba su corazón. Aunque el dolor seguía allí, se sentía un poco más fuerte, un poco más capaz de enfrentar el futuro.

A medida que los días pasaban, Ninvarty se enfocó en sus estudios, en sus amigos y en aprender más sobre la magia. Aunque la pérdida de Lucas seguía doliendo, sabía que el tiempo y la paciencia eventualmente sanarían sus heridas.

Y así, con el apoyo de sus amigos y la magia de su herencia, Ninvarty continuó adelante, lista para enfrentar cualquier desafío que el destino le deparara.