"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]

Dia del deporte

**Capítulo Catorce: Día del Deporte**

El sol brillaba intensamente sobre el colegio, iluminando el campus mientras los estudiantes se preparaban para el tan esperado Día del Deporte. Ninvarty, aunque todavía lidiando con la tensión entre ella y Alessia, trató de centrarse en la emoción del evento. Las carreras, los juegos y las actividades al aire libre eran una oportunidad perfecta para distraerse.

El ambiente estaba lleno de energía. Las banderas de cada equipo ondeaban al viento y los gritos de ánimo resonaban en el aire. Ninvarty se unió a su grupo de amigas, que la apoyaban y la motivaban.

—¡Vamos, Ninvarty! ¡Hoy es tu día para brillar! —exclamó Elena, animándola mientras se preparaban para la carrera de relevos.

Cuando llegó su turno, Ninvarty se sintió un torbellino de emociones. Miró hacia el lado opuesto del campo y vio a Alessia, quien también participaba en el evento. A pesar de su reciente conflicto, Ninvarty se dio cuenta de que quería competir de manera justa, sin rencores.

La carrera comenzó y Ninvarty corrió con todas sus fuerzas. El viento en su rostro la hizo sentir viva. Pasó el testigo a su compañera con precisión, y el equipo estalló en vítores. Cada victoria era un pequeño triunfo que la ayudaba a olvidar las tensiones.

Sin embargo, en medio de la emoción, Alessia tuvo un pequeño accidente durante su turno. Tropezó y cayó, lo que provocó que su equipo perdiera una valiosa oportunidad. Ninvarty sintió una punzada de compasión al ver a Alessia, aunque recordaba las dificultades que habían tenido.

Cuando la competencia terminó, Alessia se acercó a Ninvarty con una expresión de frustración.

—No puedo creer que esto esté sucediendo. Estaba lista para darlo todo y esto me pasa —dijo, su voz cargada de decepción.

Ninvarty, aún con la adrenalina de la carrera en sus venas, sintió que era el momento de dejar de lado los rencores.

—A veces las cosas no salen como planeamos. Pero siempre puedes levantarte y seguir —respondió, con una sonrisa alentadora.

Alessia la miró, sorprendida por la empatía de Ninvarty. En ese instante, las tensiones entre ambas parecieron disiparse un poco más.

Durante la jornada, se celebraron más actividades, y aunque hubo momentos de competencia intensa, también hubo risas y diversión. Los estudiantes formaron lazos más fuertes mientras competían juntos.

Al final del día, Ninvarty se sintió agradecida por la experiencia. Aunque todavía había obstáculos en su relación con Alessia, el Día del Deporte había sido un paso hacia una nueva etapa, una donde podrían dejar atrás el pasado y empezar a construir algo más positivo.

Mientras se marchaban, Ninvarty sabía que aún había trabajo por hacer, pero sentía que la luz de la amistad podría abrirse camino, incluso entre las sombras. El camino hacia la reconciliación no sería fácil, pero ese día había dado un pequeño destello de esperanza.