Dia lluvioso

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**Capítulo Treinta y Cinco: Un Día Lluvioso y Raro**

El día amaneció gris y lluvioso, como un reflejo del tumulto interno que Ninvarty aún sentía tras su inquietante sueño. La lluvia caía en gotas pesadas, creando una sinfonía melancólica que parecía acompañar sus pensamientos.

Al llegar al colegio, el ambiente era diferente. Las nubes oscuras en el cielo parecían haber traído consigo una extraña energía. Sus amigas, Elena y Ana, la esperaban en la entrada, pero había algo en sus miradas que la inquietó.

—¿Todo bien? —preguntó Ninvarty, tratando de sonreír.

—No estamos seguras... —dijo Elena, con una sombra de preocupación en su voz. —Ha pasado algo raro en la escuela.

Mientras caminaban hacia clase, la tensión se hacía palpable. Los murmullos entre los estudiantes aumentaban, y algunas miradas parecían seguirlas. Fue entonces que escucharon un rumor: alguien había encontrado un antiguo artefacto en el bosque cercano, algo que supuestamente estaba relacionado con la magia oscura.

Ninvarty sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Era una coincidencia que hubiera soñado con la niebla y su bisabuela justo antes de que esto sucediera? La lluvia comenzó a caer con más fuerza, creando un ambiente opresivo que acentuaba su inquietud.

Durante la clase, la profesora mencionó el incidente y advirtió a los estudiantes sobre los peligros de involucrarse con lo desconocido. La tensión creció en el aula, y Ninvarty se sintió abrumada. ¿Podía ser que las sombras de su sueño estuvieran comenzando a manifestarse en el mundo real?

Al finalizar las clases, las tres amigas se reunieron bajo un refugio para resguardarse de la lluvia.

—Deberíamos investigar ese artefacto —sugirió Ana, con una mezcla de emoción y temor.

—No sé, chicas. Todo esto me parece peligroso —respondió Ninvarty, recordando las palabras de su bisabuela.

Sin embargo, la curiosidad la picaba. Después de todo, su conexión con la magia era innegable, y quizás era el momento de enfrentar lo desconocido.

Finalmente, decidieron que irían al bosque al día siguiente, armadas con precaución y valor. Ninvarty sabía que enfrentar sus miedos era parte de su viaje, y aunque la lluvia caía sin parar, sentía que una nueva aventura estaba a la vista.

Esa noche, mientras la tormenta azotaba su ventana, Ninvarty se acurrucó en su cama, sintiendo que la oscuridad no solo estaba fuera, sino también dentro de ella. Pero también sabía que tenía a sus amigas a su lado, y juntas podrían enfrentarlo todo. La lluvia era solo un preludio de lo que estaba por venir.

"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora