**Capítulo Veintiocho: La Distancia Creciente**
Con el tiempo, Ninvarty se sintió segura en su camino. Sin embargo, a medida que pasaban las semanas, notó un cambio sutil en la dinámica con sus amigas. Las risas y la camaradería que habían compartido comenzaban a desvanecerse, y una sensación de distancia se apoderó del grupo.
Al principio, pensó que era solo una fase. Tal vez estaban ocupadas con sus propios problemas, pero la falta de comunicación la inquietaba. Las prácticas en el parque se volvieron menos frecuentes, y los mensajes que antes intercambiaban se hicieron escasos.
Una tarde, decidió acercarse a Elena y Ana para entender qué estaba pasando. Se encontró con ellas en una cafetería, y al verlas, el nudo en su estómago creció.
—Chicas, ¿todo bien? —preguntó, intentando sonar casual.
Elena miró hacia abajo, mientras Ana cruzó los brazos, como si se protegiera. —Es solo que... hemos estado ocupadas con otras cosas —dijo Elena, su voz apenas audible.
Ninvarty sintió una punzada de tristeza. —Pero solíamos hacer todo juntas. ¿Hay algo que no estoy entendiendo?
Ana suspiró. —La verdad es que algunos de nosotros empezamos a sentir miedo después del ritual. No sé, es como si algo nos estuviera siguiendo.
Ninvarty se sintió herida. Había hecho todo lo posible para protegerlas, y ahora las sombras parecían haber encontrado su camino de regreso. —Lo siento, no quería que eso sucediera. Solo quería ayudarlas.
—Lo sabemos, Ninvarty, pero algunas cosas son difíciles de manejar. Necesitamos un tiempo para procesarlo —respondió Elena, mirando hacia un lado.
Las palabras de sus amigas resonaban en su mente como ecos de desilusión. La distancia entre ellas se sentía como un abismo, y la conexión que habían forjado parecía quebrarse.
—Por favor, no se alejen —imploró Ninvarty, sintiendo lágrimas asomarse a sus ojos. —Juntas podemos enfrentar cualquier cosa.
Ana miró a Ninvarty con tristeza. —Lo intentaremos, pero por ahora, necesitamos tiempo. No queremos que esto te afecte a ti.
Con el corazón pesado, Ninvarty asintió, sintiendo la impotencia. La lucha que había enfrentado se había vuelto más solitaria, y la carga que llevaba se sentía aún más pesada.
Al regresar a casa, se sintió perdida. Se sentó en su habitación, rodeada de la oscuridad que tanto había tratado de evitar. Las sombras parecían más intensas, como si se alimentaran de su dolor.
Sin saber qué hacer, Ninvarty se dio cuenta de que debía buscar respuestas en su interior. Aunque sus amigas se habían alejado, no podía rendirse. Con la determinación renovada, se sentó en el suelo y cerró los ojos, buscando la paz que le había eludido.
Tenía que enfrentar sus miedos una vez más, pero esta vez, con la comprensión de que la lucha era parte del proceso. Aunque las sombras podían acechar, aún había luz dentro de ella, y no permitiría que la distancia la derrotara.
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"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]
EspiritualTrata sobre, una adolecente cuya vida es fantastica, pero una noche se le acabo la felicidad.... su vida cambia drasticamente