"El Legado de Luz: La Historia de Ninvarty" [HISTORIA COMPLETA]

Segunda prueba

**Capítulo Cuarenta y Seis: La Segunda Prueba**

De regreso al claro, el aire parecía cargado de energía. Las cuatro amigas se reunieron en un círculo, el amuleto brillando en el centro. Sabían que la segunda prueba consistía en demostrar la fuerza de su amistad, pero la forma en que se manifestaría era incierta.

—¿Qué crees que nos espera? —preguntó Kalonays, mirando a su alrededor con inquietud.

—Lo descubriremos pronto —respondió Ninvarty, tratando de proyectar confianza a pesar de la tensión en el aire.

De repente, el cielo se nubló, y una voz profunda resonó entre los árboles.

—Buscadoras de la verdad, han superado la primera prueba, pero ahora deben demostrar la fuerza de su lazo. Estén preparadas para enfrentar una situación que pondrá a prueba su confianza y unidad.

### La Prueba de la Desconfianza

En ese momento, una niebla densa comenzó a envolverlas, separando a las chicas. Ninvarty sintió cómo el espacio entre ellas se expandía, y la ansiedad comenzó a apoderarse de ella.

—¿Chicas? —gritó, buscando a sus amigas en la bruma.

La niebla se disipó brevemente, y Ninvarty pudo ver a Kalonays, Elena y Ana, pero algo extraño estaba ocurriendo: cada una parecía atrapada en una burbuja de luz que las aislaba.

—Ninvarty, ¡ayúdame! —gritó Elena, su voz llena de desesperación.

—¡No puedo! —respondió Ninvarty, sintiendo la angustia crecer—. ¡Debemos mantenernos juntas!

### La Confusión de los Sentimientos

De pronto, una voz apareció en la mente de Ninvarty, manipulando sus emociones.

—Tus amigas están en peligro. Ellas no confían en ti. ¿Por qué no te atreves a dejar que las sombras te guíen?

Ninvarty sintió un nudo en el estómago. La voz susurraba dudas, llenando su mente de inseguridades. Pero al mirar a sus amigas, recordó lo que habían compartido.

—No es cierto. ¡No voy a dejar que esto me consuma! —gritó, intentando romper la barrera que las separaba.

### La Llamada a la Unidad

Mientras luchaban por conectarse, Kalonays comenzó a ver las sombras que las rodeaban.

—Chicas, necesitamos unirnos. ¡Confíen en lo que hemos construido juntas! —gritó, su voz resonando con determinación.

Las sombras comenzaron a retroceder, pero no antes de que las dudas comenzaran a manifestarse en las otras. Elena sentía que su confianza estaba siendo puesta a prueba, y Ana dudaba de su valía.

—¡Recuerden por qué estamos aquí! —exclamó Ninvarty, extendiendo su mano hacia el centro de la burbuja—. ¡Juntas somos más fuertes!

Con cada palabra, el brillo del amuleto creció, llenando el claro con luz y energía.

### La Fuerza de la Amistad

De repente, las burbujas comenzaron a temblar. Las chicas sintieron que sus corazones latían al unísono. Una por una, comenzaron a recordar los momentos que habían compartido: las risas, los secretos y el apoyo incondicional que siempre se habían brindado.

—¡Confío en ustedes! —gritó Elena, sintiendo que la bruma comenzaba a desvanecerse.

—¡Nos apoyamos mutuamente! —añadió Ana, su voz resonando con fuerza.

Ninvarty vio cómo la luz del amuleto iluminaba el claro y, en un acto de fe, dio un paso adelante. —¡Estamos juntas en esto!

### La Unión Triunfante

Con un destello brillante, las burbujas de luz estallaron en mil fragmentos, y las chicas se encontraron una vez más en el centro del claro. La niebla se disipó por completo, y la voz resonante les dio la bienvenida.

—Han demostrado que su amistad es más fuerte que cualquier sombra que intente separarlas. La segunda prueba ha sido superada.

Las cuatro amigas se abrazaron, sintiendo la alegría y el alivio de haber superado este obstáculo.

—Lo logramos, chicas —dijo Kalonays, con una sonrisa amplia—. La fuerza de nuestra amistad nos ha salvado.

### Preparándose para la Tercera Prueba

Sin embargo, el eco de la voz seguía resonando en sus mentes.

—Pero aún deben enfrentar la tercera prueba, que les exigirá renunciar a un deseo personal. Prepárense para lo que vendrá.

Ninvarty sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sabía que esta última prueba sería la más difícil, pero también sabía que, juntas, podían superar cualquier desafío.

—Vamos a enfrentarlo —dijo, con determinación—. Juntas hasta el final.

Con el amuleto aún brillando y el peso de la tercera prueba en sus corazones, las chicas se prepararon para lo que les esperaba. La conexión que compartían era más fuerte que nunca, y estaban decididas a proteger su legado a toda costa.