—Buenos días por la mañana— está vez yo desperté a todos los que faltaban en la habitación, si, me desperté a tiempo y nadie tuvo que despertarme.
—Pues buenos serán después de fitness— contesto Alex y me agarró de la cintura para que me acostase en su cama a su lado.
—Venga arriba que no queremos llegar tarde a nuestra primer clase de fitness— ahora fue Kiki quién hablo y me arrastró hacia el baño.
—Habla— ordenó Ruslana.
—¿Que hablo?—.
— Tu y Alex— ahora fue Salma la que contestó.
—¿Que tiene? Somos amigos—.
—Ya, y por eso te agarro así de la cintura — Ruslana se burló.
—Fue un simple agarre Rus — conteste yo intentando pararme pero Violeta me detuvo.
—Ya, y yo le agarro la cintura a todo el mundo — fue el turno de Violeta en hablar y todas asintieron a lo que dijeron.
—Que no chicas, son simples alucinaciones suyas— joder, vamos a llegar tarde a fitness, en otro momento no me hubiera importando pero ahorita si era algo que me importaba.
Vamos, Alex es guapo y tal pero no se, yo vine aqui a centrarme en la música no a buscar una relación con nadie.
Después de todo ese lío fui a terminar de vestirme, la verdad me puse la primer sudadera que encontré que ni era mía, ya luego preguntaré de quién es, y un chándal. Me lave la cara y me agarre el pelo.
Fui en busca de mi botella de agua ya que la llevaba buscando desde que abrí el ojo.
—¿Vosotros vieron mi botella de agua?— pregunto a los chicos que estaban en el sofá tumbados.
—En el box, la dejaste allí antes de irnos a dormir— el cordobés tenía razón.
—¿Qué haría yo sin ti? Gracias amor— fui corriendo por la botella y ni me di cuenta de lo que dije hasta que llegue al box.
Es muy normal que yo les diga cosas así a mis amigos y tal pero lo sentí diferente con Alex, no se.
Debo confesar que una vez acabada la clase no estuvo tan mal, quitando las flexiones, de ahí en fuera estuvo bien. Creo que todos la imaginábamos más complicada.
Salí a la terraza a relajarme un rato pero para mí sorpresa estaban Alex y Denna muy acurrucados y Chiara junto con Violeta acomodándose en el sofá. Debo admitir que solo me fijé en la primera pareja.
Sabía que eran muy unidos ya que en varias ocasiones estaban juntos, pero no sé cómo explicarlo, no se si estoy celosa o no. No debería de estarlo, Alex y yo no somos nada y no es como si el me gustara o eso creo.
—Leah, ven, siéntate —dijo el cordobés al verme.
—Si, ven— hablo Chiara.
—Eh no, es que me he acordado que debo de ensayar la canción y debo ir a cambiarme y eso, si— hable y casi corrí para salir de ahí.
Fui a las duchas a ducharme y despejarme un rato.
Al salir, me puse unos shorts blancos junto con un top del mismo color y una sudadera corta negra, de zapatos unos tenis blancos. Me maquille como siempre y el cabello me lo deje secar al natural.
Una vez que termine tuvimos clase con mi querida Mamen, todos estábamos como niños brincando en las pelotas.
Estaba en medio de Martin y a mi otro lado Juanjo. Estaba hablando con Juanjo cuando moví mi pelota por accidente y termine cayendo, Juanjo estaba que se cagaba de risa y Martin me preguntó si estaba bien para después reírse al igual que el maño.
Después de la clase de Mamen tuvimos clase con Judith la profesora de Urban. Se presentó y nos preguntó si alguien ya había bailado alguna vez a lo que muchos respondieron que si, yo una de ellas.
Mire a ver qué tal iban mis compañeros y mi mirada cayó en Alex el cual me daba mucha risa. Vio que me estaba burlando de el así que corrió a ponerse a mi lado y empezar a empujarme cuando Judith estuviera distraída, yo creo que ella si se daba cuenta pero da igual.
Sonó el timbre y me subí en la espalda de Alex para ir directo a la cocina.
—Rubia teñida, tu plato— todos los de mi mesa se turnaban, no se por qué, para servirme mi plato.
—Mas mimada no podés estar, loki— dijo Lucas sacudiendome el cabello.
—No seas malo— hablo Martin agarrando mi cabello y empezando a trenzar.
—Ven, aprendan de el, que el si me cae bien— hable juguetonamente.
—Martin 1, vosotros 0— se burló Martin y fue a sentarse en su lugar.
—Ahora me siento mal por vosotros— tuve que ir lugar por lugar de mi mesa a darles un beso a mis chicos.
—Hija, ven a la terraza que estamos todos allí y no quiero que estés tu solita— el maño llegó por mi.
Fuimos a la terraza y ahí estuvimos platicando y de un momento a otro los maños y yo estábamos cantando “La Cigarra”.
—Ojala y nos la pongan, sería otro nivel — hable sonriéndole a mis maños favs.
Después cada quien se fue a ensayar, tuve clase con Mamen, después con Manu, luego con Vic y nuevamente con Manu para la grupal.
Bueno, todos estábamos haciendo el tonto pero cuando llegó el momento de hacer la canción completa ya fue menos distracción.
Después fui y me acosté en el sofá, estaba agotada. Llegó Alex y se tumbó a mi lado, poco después ambos nos quedamos dormidos hasta que empecé a escuchar voces y bueno yo estaba con mi cabeza en el pecho del cordobés.
Fuimos a cenar y Alex no se despegaba de mi, cenamos, nos lavamos los dientes, me puse pijama y me fui a acostar.
Ahora Alex vino a invadir mi cama así que ahí nos acomodamos y nos dormimos.
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