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Que fuerte.

Me vestí con mi ropa de fitness y fui a la cocina a comer algo antes.

—Buenos días por la mañana Kikii —hable abrazando a la chica.

—¿Dormiste bien, no?— me pregunta divertida.

—Pues claro, si es que más cómodo no puedo ser —hablo Alex pasando por atrás mío.

Los tres reímos pero lo que no sabíamos es que los besos de ayer y el comentario de hoy de Alex, habían revolucionado y causado todo un conflicto en las redes allá fuera.

Gracias a dios, sobreviví nuevamente a la clase de fitness.

—Os vi en la terraza ayer —hablo pícaro el uruguayo.

—¿Que? ¿A quienes?— pregunté tontamente.

—A un cordobés y a vos, loki —reimos los dos.

—Pues lo siento mucho, hoy no digo nada, la tienda está cerrada. Luego vamos a las duchas y os cuento.

Ehh, en las duchas estábamos Lucas, Paul, Álvaro, Juantin, Kivi, Naiara y Salma.

Les conté todo, desde el primer beso, la canción, y los últimos besos.

—Mas tontos no podéis ser —hablo Juanjo.

—Ya, pero no somos los únicos eh —mire al maño y a Martin.

Joder, tenía clase con Vicky.

Hicimos una coreografía que flipo. Estuve toda la tarde ensayando por toda la academia.

Llegaba un momento en la canción, en la que los bailarines me debían cargar. Que emoción tengo para esta gala.

—Vale, hoy no están nuestros bailarines pero aquí lo que tienes que hacer es dejar caer todo tu cuerpo hacia atrás, donde van a estar los chicos que te van a atrapar, y enderezarte una vez ya que hayan levantado. Tu confía en ellos, si te sujetan. De todas formas lo estaremos practicando uno de estos días con ellos —hablo Vicky.

En la cena, las chicas de un momento a otro empezaron a llorar. Pobres, están nominadas juntas y son mejores amigas. Todos fuimos a abrazarlas, la verdad es que ya ha pasado así con otros compis y hemos formado una hermandad todos, con algunas excepciones que no era hermandad sino que era amorío.

Kiki empezó a preguntar que quien nos había tocado en el amigo invisible a lo que le dije que no dijera nada. Salma dijo que alguien de la mesa 2, me frustre un poco porque no quería que Noe nos regañara.

—¿Te has enfadado?— me pregunta Alex con voz de bebé.

—Si —me hice la enfadada y rodeé los ojos.

Se acercó y me dio un tierno beso.

—¿Ya estás mejor?— me agarra la cara.

—Mmm, puede ser.

—Ya llévala a la cama, tío —hablo Álvaro y todos rieron.

—¿Debería? —pregunta siguiéndole el juego.

Me cogió de la cintura y me sentó a su lado, puso su mano en mi muslo y empezó a hacer caricias en el.

—Pues claro, hasta acá se siente la tensión —hablo Salma a mi lado.

—Es broma, gente —dije hacia la cámara con una sonrisa.

—¿Estás segura?— me comió la boca el cordobés.

—Madre santa —dijo Naiara y todos vitorearon.

Estábamos en la terraza, Juanjo, Martin, Chiara, Ruslana y yo. Estuvimos un rato ahí charlando hasta que ya estamos muy cansados.

Me iba a ir a mi cama pero vi a Alex en la suya, estaba despierto.

—¿Por qué no me dijiste que seguías despierto?— le pregunté.

—Te estaba observando.

Me acosté a su lado, se acomodo en mi pecho y le empecé a hacer mimos en el pelo.

—Oye, lo de la cena... Perdón si te ha agobiado o algo.

—Oye no, no ha pasado nada —le dije y me dio un beso, se colocó arriba mío apoyando sus manos a mi lado.

—Espera, ya es tarde y todos duermen —le dije.

—Vale, pero no creas que te vas a salvar eh.

¿Que ha pasado? Joder.

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JULAIT!!

El Concurso Que Cambió Todo - Alex Márquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora