CAPÍTULO 20

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Pov Maddison

Reviso los papeles que hay en la carpeta, son los puntos clave de producción de droga en México.

Han pasado dos días y Axel ya asesinó al capo mexicano, por eso voy de camino a México junto a mi hermano y cuñados, armas y asesinos a tomar el regalo de bodas para Alessandro por parte de su padrino. El gran avión aterriza en una pista privada en Monterrey, de ahí abordamos camionetas que nos llevan a la zona más pobre y mugrienta de la ciudad, dónde la delincuencia no tiene control y todo es droga y armas, allí está la familia del capo.

Al llegar al miserable lugar, dónde los edificios son grises y apunto de derrumbarse, hay personas tendidas en el piso durmiendo, drogándose o simplemente muerta por sobredosis. Camino con mi gente por las calles, las personas vestidas con harapos nos fulminan con la mirada y los niños sacan a relucir sus navajas.

En eso un grupo de hombres sale de un mugriento edificio deteniendo nuestro paso. Todos tienen tatuajes, piercings y ropa la cual ya se le nota el desgaste.

- ¿Están perdidos?- El que parece el líder nos enfrenta.

- Buscamos a la familia Sánchez- Samantha toma la voz hablando en su idioma- Venimos a darle el pésame por la muerte del capo.

- No te ofendas muñequita- El hombre se torna agresivo- Pero aquí no queremos la lastima de los capos colombianos- Pasa la vista de Alessandro a mi- Ni tampoco queremos la presencia de los líderes de la mafia italiana aquí.

No me sorprende que ya todos nos reconozcan.

- Quiero hablar con él sucesor de la mafia mexicana- Recalca la castaña a mi lado.

El hombre se lo piensa por un largo minuto hasta que asiente y nos da paso al edificio del que salió desde un principio. La mitad de nuestros guardaespaldas vigilan el área mientras que los demás se mantienen con nosotros cuidando.

Subimos las escaleras en obra gris, y nos indican la primera puerta que aparece, uno de nuestros hombres entra primero para prevenir cualquier atentado. Nos da paso a la gran habitación con un viejo escritorio, tras este hay un hombre de unos treinta y tantos, pelinegro y ojos castaños. Nos mira serio desde su lugar. Detallando el lugar noto a las personas que lo acompañan, una mujer está vestida de negro en su totalidad con los ojos rojos por llorar, la viuda, Victoria de Sánchez. A su lado la consuela un joven que parece que aún pasa por su adolescencia, el hijo del capo, Nicolás Sánchez. De pie junto al escritorio está un mujer mayor, las canas relucen su cabello y algunas arrugas en su rostro resaltan, la madre del capo, Luciana Sánchez.

- Hablen, que no tengo tiempo- Habla el hombre sentado, Alejandro Sánchez, hermano menor del capo y por lo que veo sucesor de dicho puesto hasta que el pequeño Nicolás esté listo.

- El capo ha caído- Inicia Thiago- Y México está siendo terreno desolado...

- Mi hijo menor ha ocupado el lugar de su hermano- Interfiere la mujer mayor- Así que la mafia mexicana sigue en el juego.

- Ya dejando el tema claro, se pueden ir- Alejandro hace un gesto con la mano y baja vista unos papeles que tiene en la mesa.

- Ya no tiene lazos con la Bratva- Está vez hablo yo y él me mira con fastidio.

- No necesitamos a los rusos- Él hombre es arrogante.

- Tú hermano robo a la Bratva y se sabe que no son el tipo de gente con la que se deja las deudas impunes...

- Siendo el capo, lo solucionare- Me vuelve a interrumpir.

- Puedo hacer que no deban ni un solo centavo- Los presentes me miran con atención, sonrió con suficiencia- Si la mafia mexicana queda de mi lado los rusos no cobrarán.

OBSESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora