OBSESIÓN

CAPÍTULO 17

Pov Axel

Ella gime debajo de mi y yo arremeto con más fuerza. Su exquisito cuerpo me recibe gustoso y no puedo dejar de detallarla, su belleza, su encanto que ilumina mi alma al verla con su cabello azabache tendido en las sábanas blancas o sus labios rosados entre abiertos invitandome a besarla. Conectamos tan bien que siento que fue creada por los poderosos demonios del infierno solo para mí. Muevo mis caderas con fuerza y ella gime fundiendo sus preciosos ojos en mí, ese azul zafiro que te lleva a una tormenta y el verde esmeralda que te funde en una selva sin salida pero que no te importa simplemente porque es ella.

- Axel...- Su armónica voz me hace jadear, esa voz que años atrás me condenó y que ahora deseo que cale en mis oídos para siempre. Siento como el orgasmo la hace temblar bajo mi cuerpo y me corro dentro con la barrera del preservativo interfiriendo en un contacto piel a piel es esa característica zona. Tomo aire y ella acaricia mi mejilla con suavidad, recibo gustoso su tacto- Estoy tan enamorada de ti- Pero esa voz... Ya no me gusta, no es de ella.

Preso del mareo que llega por la excesiva cantidad de alcohol que estuve consumiendo aprieto los ojos volviendo a la realidad y detallo a la mujer de piel pálida, cabello negro y ojos avellana. Ella no está aquí, nunca lo estuvo, ¿Entonces que...? Carajo.

Me pongo de pie rápido y el dolor de cabeza me hace sentarme en la orilla de la cama. Reacciona Axel solo es una mal nacida que te quiere joder y ya. Aprieto mi cabeza entre mis manos y como puedo me quito el preservativo usado y me visto.

-¿Te vas?- pregunta ella decepcionada.

- Solo fue una follada, supéralo- Salgo tropezando y chocando con todo, en el pasillo Nikolay espera atento a todos los movimientos del lugar. Me sigue cuando entro al ascensor yendo a la planta baja. Mi acompañante me ayuda a caminar abriendo paso entre la infinidad de gente que hay en el club, me desvío a la barra y pido una botella de vodka eL cuál bebo a tragos largos y seguidos.

- Señor debería detenerse un poco- Sugiere Nikolay Petrov ofreciéndome una botella de agua que recibo y bebo por completo de un solo trago. Mi estómago se revuelve y a paso rápido voy al baño inclinando mi cuerpo en el inodoro. Vómito todo lo que fui capaz de consumir toda la noche, voy al lavado y enjuagó mi boca recibiendo el cepillo y crema dental que me ofrece mi guardaespaldas.

-Gracias- Recibe lo utilizado y vuelvo a mi lugar acomodando mi cuerpo en la barra, sigo mareado pero no me siento tan asco como hace unos minutos- Agua por favor- Pido al bartender y me entrega la botella de agua más grande que tiene, bebo despacio para no revolver mi estómago de nuevo, cuando terminó me pongo de pie y Nikolay me ayuda a abrir paso entre la gente saliendo del club. Él se ubica en el puesto del conductor y yo de copiloto, nos preparamos para arrancar hasta que por el retrovisor veo a la persona que está sentada atrás en medio de ambos asientos, me tenso y el hombre a mi lado trata de reaccionar pero le ubican un arma en la cabeza dejándolo estático.

- Hola Axel- Saluda la menor de los Cassano. Sus exóticos ojos brillan en medio de la tenue oscuridad y sonríe de una manera que la hace ver algo tenebrosa- Sabes que una de mis condiciones para tener pareja es la exclusividad...- Hace como si analizará un poco y yo no le quitó los ojos de encima- Pero eso es algo que tú no pareces entender y me enoja, ¿Quieres verme enojada?- Su mirada se endurece y tira algo que choca con la radio cayendo en medio de ambos asientos delanteros, la cabeza de la pelinegra de hace un rato- ¿Tan difícil de entender es? Estás acabando con mi paciencia y no quiero que tú polla sea más usada que tú cerebro, así que dame la exclusividad que exijo y merezco así como te la doy yo.

- No somos pareja, no tengo porque darte dicha exclusividad.

Hace un gesto de indignación para al momento sonreír divertida.