CAPÍTULO 22

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Pov Maddison

22 de Septiembre*

El dolor de cabeza me hace gruñir, como dificultad abro los ojos y el rayo de luz que entra por la ventana causa una punzada de molestia en mi sien, me giro queriendo evitar la iluminación y me topo con el torso desnudo de un sujeto de cabello rubio. Carajo.

Traté de ponerme de pie pero de repente él me toma del brazo deteniéndome.

-¿Te vas tan pronto bonita?- Su voz ronca y gruesa me hace dar escalofríos y me fijo en sus ojos avellana bastante claros. Es lindo y ni hablar de su abdomen marcado, sumando sus fuertes brazos y... Okey Maddy callate, las hormonas te tienen mal.

-¿Dónde está mi hermano?- Es lo primero que pregunto, prioridades.

- Hablas del chico que tiene unos ojos similares a los tuyos- Asiento- En la otra habitación con mi amiga, ya imaginaras que ocurrió.

No lo imagino, estoy mas que segura.

-¿Pasó lo mismo aquí...?

-¿Quieres que te lo recuerde?- Se sienta y me toma de la nuca pegando sus labios a los míos. No puedo resistirme y se correspondo el beso, en eso mi mente me manda los recuerdos de la noche anterior y que recuerdos...

Me subo a horcajadas sobre el rubio y el ambiente se sube de tono pero en eso se abre la puerta con fuerza causando que choque con la pared, frunzo el ceño mirando a la persona que parece, mi hermano.

-Alessandro, ¿Qué haces?- Le pregunto mientras él me mira con una pequeña sonrisa en sus labios.

-Solo me aseguraba que estuvieras bien- Se acerca y se acuesta en la parte baja de la cama.

-Bien, voy a pedir algo de comer- Dice el desconocido a mi lado. Se pone de pie y sale de la habitación saludando a una chica morena de cabello rizado.

-¿Noche de acción?

-Ni te imaginas lo increíble que fue- Responde mi hermano con una gran sonrisa en sus labios- Le pedí a Hans ropa y productos de aseo, me siento del asco.

-Yo igual, la resaca me tiene mal- Me quejo dejando caer la mitad de mi cuerpo sobre su torso- Está noche amerita una fiesta igual de increíble.

-Claramente si- Me guiña un ojo- Por eso nos traen ropa adecuada para la ocasión, vas a morir al ver lo que te pedí.

Minutos después las mucamas dejan la comida en el comedor que hay afuera de los cuartos. Mi hermano y yo tomamos asiento junto con las dos personas que nos recibieron.

-Por cierto, soy Nicolle- Se presenta la morena de piel perfecta- Soy de Brasil.

-Mi nombre es Anderson, soy de Suecia- Me guiña un ojo y yo le sonrio.

- Mi hermana Maddison y yo, Alessandro- Nos presenta mi hermano- Somos de Italia.

Ya conociéndonos un poco más empezamos a comer, aunque solo digiero la fruta y jugo de naranja, no tengo nada de apetito y parece que mi hermano está igual que yo.

En eso golpean en la puerta y Anderson es quien atiende el llamado.

-¿Necesitas algo?

- Si, a mis patrones, tengo entendido que están aquí

-Dejalo entrar- Ordena mi hermano y el rubio mira extrañado por como se refirió a nosotros el castaño.

-Señor aquí le traje lo que me pidió- Enseña dos maletas de ruedas y las deja sobre una mesa junto a los sillones abriéndola- Compre varias opciones para que puedan elegir.

OBSESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora