Narrador omnisciente*
23 de Septiembre*
El desespero, dolor y ansiedad carcome el cuerpo de los hermanos Cassano. La frustración de estar sobrios ese día los tenía más violentos de lo normal.
Maddison despertó de su sueño y se vio envuelta en los brazos del hombre de cabellera dorada que dormía a su lado, admiro sus facciones limpias, como su mandíbula marcada y nariz recta, de cerca se notaban las abundantes pestañas castañas, él era hermoso y esa belleza la entretuvo por algunos minutos, claro está que lo bueno no dura para siempre y al girar su cuerpo y ver la fecha en el reloj sobre la mesa junto a la cama, sus ojos se oscurecieron del odio. Él era perfecto para ella pero no ahora, no ese 23 de septiembre donde solo deseaba cobrarse la ofensa, hoy ella detestaba a los rusos, en especial a los que portan el apellido "Smirnov".
La italiana con los ojos rojos y la garganta ardiendo sale de la cama al borde de las lágrimas, lo primero que hizo no fue verificarse a sí misma si no buscar a su hermano, quien estaba igual de perdido que ella. Él, que tanto deseaba drogarse hasta despertar el 24 de este mes para no sentir nada llegó a tener un ataque de ira donde miraba toda la habitación sin saber por dónde empezar a destruirla. Quería romper, dañar así como lo habían hecho con él.
Maddison llegó junto a su hermano y ambos se miraron con lágrimas en los ojos, en su extraña telepatía de hermanos donde se comprendían con una mirada estaban de acuerdo que querían salir a destruir todo a su paso, vandalismos tal vez. Un delito menor a lo que de verdad querían hacer pero las épocas no lo permitían. Se sentían en una prisión, como un par de lobos enjaulados, quieren desgarrar a todos para saciar su rabia y dolor, en especial quieren verlo sufrir a él, al bastardo que les arruinó la vida y descompleto a su familia.
Los Cassano sobrellevaban su luto de una manera particular, la cual un ciudadano promedio no comprendería, pero en el mundo de la mafia es bastante común, se deben seguir las misma normas cliché, la familia se respeta, la traición no se perdona y la mafia nunca olvida. Ya se imaginaran como la venganza corre por las venas de ambos seres que tienen el corazón roto, contra el hombre que incumplio las tres normas básicas.
"La mafia no olvida y mucho menos perdona", ese es lema de los hermanos Cassano desde que vieron como los ojos de la mujer que tanto idolatran se apagaron frente a sus ojos siendo unos niños inocentes. ¿Olvidar? Eso no está en el vocabulario de Alessandro, ¿Perdonar? Para Maddison el perdón es una estupidez, si las personas hacen algo cruel y en contra de ti no existe perdón que valga, de eso solo queda la sed de venganza y el hambre de acabar con el mundo.
Ambos querían destruir todo a su paso pero estaban sobrios, podían salir a las calles, robar un auto y pasar el mismo sobre las personas pero... ¿Sobrios? No valdría la pena, ellos en ese momento debían dejar a un lado lo que deseaban y acudir a lo que necesitaban, drogarse hasta salir de la realidad donde el recuerdo de ese 23 de septiembre donde se cumple el aniversario de una catástrofe no los persiguiera, y es por eso que ambos salen de la habitación buscando las maletas que traían consigo. No les importó de quien era el apartamento, ellos no pidieron ser llevados allí. Mientras en su desesperación buscaban el equipaje por toda la sala Axel despertó al oír mucho movimiento en su vivienda, al notar el espacio a su lado se puso de pie de inmediato y se asomó por la baranda que dejaba ver el primer piso de su hogar. Su confusión llegó al ver a ambos italianos revolotear por todo lado mirando cada rincón del espacio. Sin perder el tiempo bajo las escaleras aun descalzo y con solo un pantalón de pijama cubriendo su anatomía.
-¿Puedo saber qué buscan?- Fue lo único que dijo para hacerse notar, lo que no esperaba fue la violenta reacción ante esa inocente frase.
-Stai lontano, russo!- (Alejate, Ruso) El repentino grito de Alessandro lo puso a la defensiva y aún más cuando la pelinegra se acercó de manera amenazante.
ESTÁS LEYENDO
OBSESIÓN
AcciónAxel Smirnov un chico Ruso de 22 años que a su temprana edad dominaba el mundo de la milicia, donde controlaba todo y a todos a su gusto, hasta que un día se encuentra con Maddison Cassano una chica Italiana de 20 años adicta a la sangre que lo hace...