CAPÍTULO 27

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Narrador Omnisciente*

Los hombres trotan por el área, el desierto nocturno de Siria los recibe con un frío agonizante, mantienen su uniforme especial para no congelarse, sus botas ajustadas dan el soporte necesario y las armas en sus chalecos la protección que necesitan. Tres grupos rodean la zona en silencio, caminan como lobos cazando a su presa.

A lo lejos se logra ver la casa de un piso hecha de ladrillos, vidrios opacos y blindados, puerta de metal, es más que seguro que él está ahí.

Boris Smirnov actuó en desesperación por querer salvar su vida, ese fue su error, no analizó, ni planeó, eso lo hizo sumamente predecible. Maddison, sí se tomó su tiempo, dejó de lado sus impulsos y utilizó la inteligencia. Con las personas correctas bajo su mandato fue sencillo deducir a donde iría.

Por eso envió un equipo especial encabezado por Lorenzo Zannier, el hombre que sin importar peleó espalda con espalda junto a Vicenzo Cassano. Ese hombre de cabello castaño ha dado su vida por los jóvenes herederos y siendo tan apegado a la familia también le dolió la muerte de Bianca Russo, por ello apoya la venganza que se llevará a cabo.

Sesenta y siete hombres rodean la casa, en silencio preparan sus armas y municiones, necesitan al viejo Smirnov vivo pero no a sus acompañantes.

Mientras tanto, dentro de la propiedad, Boris mira la leña consumirse por el fuego, absorto. En eso Philips Volkov se sienta a su lado enojado por la situación.

-No debiste seguirme.

-Abandonaste a tus hijos para no responsabilizarte de las consecuencias de tus actos- Reprende pelinegro.

-No voy a dejar que los Cassano me asesinen...

-Debes hacerlo y explicarle a tus hijos el por qué debe ocurrir, ellos no saben nada. Lo deducen gracias a las pistas de Maddison pero no dimensionan el error cometido. Como tu consejero y amigo, te recomiendo que vuelvas y caigas como un hombre de honor que acepta su destinos, no como un cobarde que dejó su apellido tirado para salvar su vida.

-Cuida de mis hijos... Ellos podrán solos.

-Los alejaste de su madre y ahora les das la espalda. Tendrán que lidiar con tu mierda cuando no lo merecen y Axel...

-¿Qué?- Lo mira enojado- Axel es un hombre que sabe lo que le conviene, no es ningún débil.

-No es débil, pero siempre baja la guardia ante ella...

-Mi hijo no se va involucrar con la descendencia de Vicenzo y menos con una mujer que porta el apellido Russo en su nombre.

-Tú lo hiciste...- Boris guarda silencio- Te obsesionaste con una Russo y para tu desgracia era la mujer de un Cassano. Sin mencionar que fuiste tan cabrón que no te interesó elegir a la italiana aún teniendo a Sasha Ivanova como esposa, sabiendo el poder que el apellido de ella te dió...

-Sasha solo era la madre de mis hijos, nada más...

-Es, aún es la madre de tus hijos. Y no sabes cuanto la extrañan pero por tú culpa no la pueden tener cerca.

-Ellos no necesitan de una mujer para ser felices- Se pone de pie y sus manos hechas puños hace que sus hombros se tensionen.

Philips guarda silencio, viendo las actitudes de su antiguo jefe y no tuvo que ser adivino para comprender que no va a cambiar de opinión.

-Hace doce años te aconseje que no cometieras dichos actos, no te importo y lo jodiste todo. Hoy te aconsejo no abandonar a tus hijos enfrentando la situación y tampoco quieres seguir mis palabras. Entonces ya no tengo nada que hacer aquí, volveré a Rusia a preparar los documentos e informar a las alianzas que en un mes los jóvenes Smirnov serán sus nuevos líderes. Espero no te arrepientas de esta decisión porqué no hay marcha atrás.

OBSESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora