OBSESIÓN

CAPÍTULO 25

Pov Alessandro

Ya pasó la entretenida celebración de mi boda, y ahora voy de camino a las vegas, el lugar donde la magia abunda y la felicidad llena tu alma. Como amo las vegas.

-Estoy tan emocionada- Dice Samantha aún con su vestido de novia pegada a la ventana del avión.

-Necesito otro trago, mujer, por favor- Insiste Thiago a la auxiliar de vuelo que se apresura a llenarle el vaso de tequila otra vez, está bastante ebrio. Él está sentado junto a mi y Samantha ahora en la cabina junto al piloto.

-Deberías esperar a que lleguemos- Le sugiero y me ignora dando un largo trago.

-Tengo resistencia, no te preocupes- Yo le arrebato el vaso y él trata de protestar hasta que ve que de un trago me termino el líquido-Que grosero- Dice cerca de mi rostro y no puedo evitar detallar sus rosados labios.

-¿No te parece mejor estar lúcido en las vegas?- Niega divertido acercarse más- Te obligaré a estarlo...

-A ver...- Roza nuestros labios y el recuerdo del pequeño beso en el altar me hace sonreír- ¿Puedo...?

Con esas simples palabras me dejo llevar cortando todo espacio. Sus labios carnosos envuelven los míos con vehemencia y yo lo tomo de la cintura queriendo sentir más cercanía de su parte, él de un impulso queda a horcajadas sobre mis piernas y yo tironeo con suavidad de su cabello abriéndome paso en su cuello, lamo su piel bronceada y por inercia Thiago mueve un poco sus caderas buscando más placer.

-Tus movimientos son peligrosos...

- Asi prende más- Me responde volviendo a juntar nuestros labios, abro más mi boca y rozo su lengua logrando que él corresponda para al final dejar que muerda mi labio inferior dejándolo rojo e hinchado.

-Descendemos en los próximos minutos- Informó el piloto y Thiago se baja de mi regazo ajustando su cinturón de seguridad con una traviesa sonrisa.

-Hans- Saludo sorprendido al hombre que espera junto a un Porsche gris.

-Al parecer ahora soy su chofer oficial- Abre la puerta de los asientos traseros y Samantha entra junto a Thiago, yo prefiero ir de copiloto- ¿A dónde vamos?

-The Palms- Le respondo y se pone en marcha.

Luego de que estuviéramos en un avión casi 18 horas, ya es de noche en la ciudad por lo que la avenida Strip da una vista hermosa con sus luces de alrededor, cruzamos por Los cañones, el barrio más costoso de las vegas y Samantha se emociona al ver The Canyons, el vecindario lujoso donde viven las personas con más dinero de la ciudad. Continuamos andando hasta mi hotel, The Palms, es un edificio alto y ancho que abarca un gran terreno, las letras gigantes que brillando en neón reluce el nombre del lugar y unas grandes fuentes dan un show acuático que dura toda la noche. Este hotel es el Resort número uno en las vegas, siendo una gran fuente de ingresos. Recuerdo cuando mi padre me lo regaló en mi cumpleaños número 15. No pude de la felicidad.

Bajamos del auto y nos dirigimos a la entrada donde el guardia de seguridad se acomoda rápidamente el uniforme para verse aún más presentable ante mi presencia.

-Joven Cassano- Me hace una reverencia- Bienvenido al Resort.

-Gracias- Le sonrío y sigo de largo cuando él me abre la puerta. Samantha mira todo con los ojos bien abiertos y muchos le dirigen miradas curiosas ya que aún viste su vestido de bodas el cual no supera.

-Joven Cassano- La señorita que atiende en el lobby hace la misma reverencia- La suite presidencial está esperándolo con todo perfecto- Me entrega la tarjeta y nos dirigimos al ascensor.