CAPÍTULO 15

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Pov Alessandro

Camino por los pasillos de la central rusa de la FMIE, encuentro la oficina del coronel y entro tirando mi cuerpo en el sofá dejando mis brazos como apoyo detrás de mi cabeza, es cómodo.

- ¿Por qué los Cassano andan por está central como si fuera su maldita casa?- El coronel me fulmina con la mirada.

- Ustedes me trajeron, se aguantan- Gira los ojos y fija su mirada en la computadora.

Cuando Maddison logró contactarse conmigo estaba en una cafetería de Rusia, entendí su indirecta cuando quiso que él coronel escuchará, ¿La razón? Entre más gente más rápido la encontraría. Los Pakistaní no son fáciles de tratar, la cuestión es que dicha comunicación dió mi ubicación y aquí estoy en la central del FMIE, ¿Cómo prisionero? Claro que no. Los Cassano nunca seremos prisioneros aunque sea una fachada.

- Perth Australia, mis hombres han recorrido gran parte del área y no hay nada.

- Tus hombres son unos inservibles- Respondo poniéndome de pie- No entiendo por qué mi hermana los convocó, son unos inútiles- Me acerco al teléfono y lo tomo marcando el número.

- ¿Qué carajo haces?- Ignoro al dichoso coronel y pongo el teléfono en altavoz.

- Lorenzo- Saludo cuando responden- Dime qué tienes noticias porque estos inútiles no han logrado nada.

- Señor tengo información. Están ubicados al sur de la ciudad, está muy bien oculto el castillo Pakistaní. Yo mismo le envío la información.

- Gracias- Sonrió victorioso- Vez porque los italianos no necesitamos nada de ustedes. Somos mucho más eficientes.

- ¿A cuántos mataron y torturaron por esa información?- Enarca una ceja. ¿En serio?

- Puedes cuestionar mis métodos pero no mis resultados- Lo encaro- Además es algo hipócrita de su parte "coronel" ya que siendo el próximo líder de la mafia rusa algo me dice que tiene métodos peores. ¿No es así?

- Cállate imbécil- Se enoja y suelto una risa.

- No entiendo porque mi hermana se esmera por tenerte cerca. Eres un imbécil- Vuelvo a mi lugar y él se queda analizando mis palabras.

Axel Smirnov es solo un capricho para Maddison y con el tiempo lo vió como una ventaja. Tener al líder de la Bratva a su lado es una ventaja total. Pero mi pequeña hermanita es una caprichosa de primera y como buen hermano pues le voy a cumplir el capricho, ¿Quiere al líder de la Bratva? Pues lo va a tener y yo le ayudaré en ello.

Le sonrió al hombre enfrente de mí que no ha movido ni un músculo perdido en sus pensamientos.

- Oye...- Llamo su atención- ¿Alguna vez has pensado en una alianza...?

- No y cállate- Vuelve su vista a la computadora pero no lo veo muy centrado.

- Solo te estoy dando la oportunidad de ceder el poder por las buenas- Me encojo de hombros- Lo vamos a tomar y quise ser buena gente pero bueno va a tocar a la fuerza.

- ¿Que idioteces estás diciendo?- Su voz es de furia plena- La Bratva nunca estará de lado de los italianos y menos siendo gobernada.

- Si tú lo dices...- Mantengo la sonrisa en mi rostro.

A la gente no le gusta nada por las buenas, les di la opción de negociar como la gente decente conmigo y no quisieron pues ahora se aguantan a la fiera de mi hermana que lo va a obligar a ceder con una bala en sus pelotas. Suelto una risa por eso. Imaginar a Maddison apuntando a la verga del coronel es gracioso. ¿Aún que después como me darán sobrinos? Mmm... Que se coja a otro y le ponga el apellido del coronel, see. Es el plan perfecto. Sonrio orgulloso por solucionar la vida de mi hermana de manera rápida y estratégica.

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