CAPÍTULO 24

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Pov Axel

Abro los ojos mirando a mi alrededor, estoy en mi habitación en la fortaleza.

Es 1 de octubre del 2023, desde hace una semana no se nada de los Cassano, luego de su extraño comportamiento y que bebieran hasta la inconsciencia, lo primero que hicieron al despertar fue irse, sin dar explicaciones. Maddison ni siquiera me dirigía una mirada al salir con la cabeza inclinada, los ojos rojos por las lágrimas y por la segura resaca que tenía. Alessandro no estaba mejor con ojeras y dolor de cabeza. Los deje ir porque se veía que sufrían y porque estaba seguro que en ocho días los vería en la dichosa boda, cada vez que se acercaba la fecha menos ganas tenía de ir.

Sin perder tiempo me levanto de la cama, me alisto en el baño para ir a trabajar y rápidamente abordo el helicóptero junto a mi hermano.

-¿Has sabido algo de ella?- Niego ante la pregunta de Matthew y en silencio llegamos a la central. Sin mirar a nadie me dirijo a mi oficina y observo documentos, analizo estrategia para llevar a cabo la captura de los terroristas Afganos. Al cansarme voy a entrenar durante tres horas para mejorar mi condición física y despejar mi mente. Está es una rutina que cumplo a diario hasta el 8 de octubre que vuelvo a la fortaleza, un día antes de la boda del mayor de los Cassano.

Entro agotado por la semana inservible que tuve, los Afganos desaparecieron del radar y los Pakistaní ni se diga, no dan señales de vida y eso es peligroso. Alí Saleem en mis celdas cumple su condena sin refutar, no causa problemas y solo existe entre las rejas, a veces parece que ni respira.

Paso por la sala distraído hasta que veo a mi padre junto a unas maletas.

-¿Que...?

-Me voy- Es lo único que dice él y sus hombres toman el equipaje hacia la avioneta que lo espera.

-¿De qué hablas?- Lo miro a los ojos y él se ve tan frío como siempre, en eso Matthew entra más confundido que yo- ¿A dónde vas? y ¿Por qué?

- Tengo una gran deuda que debo pagar pero no lo haré...- Se encoge de hombros- Dennis los nombrará líderes en un mes, hasta nunca hijos míos.

-¿De qué deuda hablas?- Matthew parece destruido por su partida- ¿Cuánto dinero es?Lo podemos solucionar.

-Si fuera por dinero habría saldado esa deuda hace años, es por algo... más valioso que eso- Aprieta los labios con algo de rabia en su mirada- No me busquen, voy a desaparecer para siempre y así salvar mi vida.

-Te irás igual que ella- El enojo de Matthew es tan visible. Yo me mantengo inexpresivo.

-La vida es injusta, qué más da- Sin más nos da la espalda y sale de la casa, nadie lo sigue.

-Nunca cambiará la escoria de persona que es- Es lo único que le digo a mi hermano y este me mira enojado.

-Por culpa de él no puedo ver a mi madre y ahora también se larga- Enojado se va por el pasillo y yo lo sigo, cada quien entra a su habitación sin decir nada.

Entiendo el enojo de mi hermano, mi padre fue tan cabron que ni mi madre lo soporto y se fue, él no dejó que nos llevara con ella, según decia estariamos mejor con él aunque todos sabían que sólo queria mantener su legado en el apellido Smirnov, la Bratva es lo único que de verdad le ha importado. Mi madre con dolor nos dejó y se fue a Colombia, desde hace años tenemos el tratado con los capos y nadie pisa territorio enemigo, mi madre se valió de dicho acuerdo y convenció a Emiliano Martinez de dejarla vivir en dicho lugar fuera del radar de mi padre, él aceptó y ahora mi madre tiene una gran casa en el Amazonas, para eso sacó provecho de su apellido de casada por última vez. Desde hace años en nuestro cumpleños nos manda regalos y nosotros a ella. Muy rara vez hay llamadas, ella no quiere mantener contacto con mi padre en ningún momento. No la culpo, aún la amo porque Sasha Ivanova es y siempre será una gran madre.

OBSESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora