Al abrir los ojos de esa forma tan abrupta, se quejó cuando el sol lo atacó. Rápidamente los recuerdos de la tarde-noche anterior lo asaltaron y todo le robó un montón de suspiros.
—Soy un pendejo —murmuró llevando sus manos a la cara—.
—Sí, sí eres.
Se enderezó rápidamente en el mullido colchón y gritó cuando vió a Noemí acostada junto a él; la chica ya estaba lista y vestida para el día.
—¿¡Que chingados estás haciendo aquí!?
—Te estaba viendo dormir, Chequito. ¿Estabas soñando con el que te besuqueaste anoche?
—No mames, cállate. Qué vergüenza.
Después de que hubiera cedido ante su impulso de besar a Max, sus primos los vieron. Ulises no tardó en burlarse y Mimí por supuesto en hablar y decir los típicos 'yo sabía' que lo hartaron. Ninguno de los dos involucrados tocó el tema en el camino, y cuando llegaron a casa, Sergio solo se encerró en su habitación y no salió más.
Estaba apenado. Pero no arrepentido.
Cuando se duchó y estuvo listo para salir, él y Noemí se dirigieron al comedor, donde la gran familia los esperaba, todos le saludaron con una sonrisa, pero él sólo buscaba un rostro que no estaba ahí.
—Sí, buenos días. ¿Y Max?
—Salió un momento al jardín a hacer una llamada, pero siéntate a desayunar, se va a enfriar la...
Las palabras de su madre fueron ignoradas cuando el chico salió de la sala del comedor y corrió por toda la casa hasta llegar al jardín. Deslizó la puerta que daba paso a éste lugar y vió la forma en que el rubio caminaba de un lado a otro con el teléfono en mano, y una sonrisa de oreja a oreja se dibujaba en sus labios.
—Hij kuste me! Het verraste me, dat zweer ik. Hij is gek!
El mexicano ladeó un poco la cabeza ante la confusión de lo que Max decía, y hasta sintió sus oídos hervir cuando soltó una carcajada y escuchó un nombre.
—Je bent gek, Victoria! Hij is mijn jonge baas.
¿Quién carajos era Victoria y por qué reía tanto al hablar con ella? Para hacer notar su presencia, aclaró su garganta con una fingida tos que hizo girar al rubio.
—Oh, Vicky. Te llamo después. Tengo que irme. Ajá... Ajá. Adiós —terminó la llamada y una sonrisa tímida deslumbró en él a la vez que guardaba su móvil en el bolsillo de su pantalón—. Buenos días.
—Buenos días —murmuró con el ceño fruncido, bajando la mirada—. Uhm...
—Sergio, lo de anoche...
—Fue un error. Estaba... Tenía un ataque de pánico, no pensé con claridad lo que hacía y... Eso.
—Oh, entiendo —el rubio asintió, soltando un suspiro—. No se preocupe, señor. No pasa nada.
—Perfecto. Quería aclarar eso nada más y... Voy a desayunar, mientras puedes seguir hablando en lo que nos vamos —un tono fingidamente efusivo brotó con esa oración—.
—Muchas gracias, pero ya terminé mi llamada.
—Entonces espérame. No tardo.
Cuando ambos volvieron al interior de la casa, Marilú les sonrió amablemente.
—Max, ¿ya desayunaste? —el rubio negó apenado—. ¿Y qué esperas? Siéntate con nosotros. Mira, ahí hay un espacio al lado de Checo.
Ambos voltearon a verse por un corto tiempo cuando el belga estuvo sentado a su lado. El mayor le agradeció a la mujer y comenzó una plática amena y efusiva entre todos, excepto el de pecas, que mantenía su mirada fija en el plato y esa cara de pocos amigos durante un buen rato.
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Bodyguard [Chestappen]
FanfictionSergio se ve obligado a llevar a un odioso guardaespaldas con él que le da órdenes todo el tiempo. •Chestappen | Perstappen | Sergio Pérez x Max Verstappen. •Pareja secundaria: Charlos | Carlos Sainz x Charles Leclerc. •Historia de ficción con fines...