Bodyguard [Chestappen]

Extra: Irremediablemente

-Vamos a detenernos aquí un momento, chicos. Tenemos que esperar a Oscar.

Los mellizos y Rafael solo dieron un corto asentimiento y siguieron platicando sobre las cosas que harían en el bosque, sobre lo que querían comer, lo que querían jugar, y demás. El matrimonio de adelante se sumieron en una plática que a los otros no importó y además pusieron música. Otra vez Smooth Operator.

Pero Pato, pobre chico.

Él solo bajó la mirada algo desilusionado y Oliver pareció darse cuenta del bajón del otro, por lo que llamó su atención con un golpecito en el hombro.

-¿Estás bien?

-¿Uh? Sí -asintió-. Solo... Creo que tengo hambre -una risita floja brotó de sus labios y apretó suavemente su celular contra su pecho-.

-Ese gesto no es de hambre, Pato.

-¡Sí! ¡Sí es! Es que... Anoche no cené nada y... Y no alcancé a desayunar.

Ollie asintió no muy convencido, y creyendo saber por qué era, preguntó en voz alta.

-Papá Carlos, ¿ya te dijo Oscar donde venía? -sin despegar la mirada de Patricio, sonrió-.

-¡Está cerca! ¡Ah, míralo! Va cruzando la calle -señaló-.

Y sólo eso fue suficiente para que el hijo mayor del matrimonio Pérez-Verstappen girara despavorido a verlo. Sus ojos parecieron brillar por un momento y un suspiro entrecortado brotó de sus labios aún con ese gesto algo triste y desganado.

Las puertas del vehículo se abrieron de repente y ahí relució el rostro blanquecino de Oscar y un ligero gesto de enojo.

-¿Y Lily, bebé? -preguntó Charles viendo por el retrovisor al chico que subía y tomaba asiento entre su hermano y Patricio-.

-No va a venir. Tuvo un inconveniente, pero vámonos -suspiró-. Hola, Pato -volteó a verlo con una suave sonrisa que desvaneció todo rastro de aquel anterior enojo-. ¿Cómo estás?

-Hola, Oscar -saludó-. Bien, estoy bien. Uh... Con hambre -soltó una risita-.

Oliver soltó una risita discreta cuando vió todo eso y se puso los audífonos mientras negaba.

¡Por supuesto que siempre estuvo en lo correcto!

Pato, ese niño con el que había crecido codo a codo y que eran más que mejores amigos, estaba irremediablemente enamorado de su hermano mayor, estaba enamorado de Oscar.

Y no porque fuera un mal hermano o que la rubia novia de Oscar fuera mala, pero si por él fuera, le gustaría mucho más ver a su hermano junto a alguien que conociera de toda la vida. Giró suavemente a ver a los mellizos y a Rafa, quienes parecían darse cuenta de lo que Oliver veía y sonrieron.

El chico levantó sus dedos pulgares con cautela y los niños le secundaron.

Bien, había cosas en las cuales ocupar su tiempo de vacaciones, pero había otras cosas con etiqueta de prioridad: hacerle ver a su hermano mayor que Patricio no lo quería nada más como un amigo íntimo de la familia.

[...]

¡Mis tulipancitos! Éste extra fue muy pequeño pero no quería dejar ese punto así nada más. Tenía que hacerle justicia a éste shipp que quiero tanto.

¿Veremos más sobre éstos dos? ¿Que opinan?

Nos seguiremos leyendo.
❤️‍🩹🫂