Las noches de insomnio se habían hecho un poco más frecuentes luego de que Charles le había contado entre lágrimas uno de sus más grandes sueños, y no porque fuera algo malo, pero sí era algo que realmente jamás había pasado por sus pensamientos.
Se levantó de la cama con cuidado, no sin antes dejar un besito suave en el hombro de su esposo que dormía abrazado a Leo; fue entonces que caminó descalzo hasta la habitación siguiente, donde al abrir la puerta, las estrellitas relucientes en el techo brillaban levemente para mantener la estancia alejada de la oscuridad.
Ahí, descansando profundamente en su cama, estaba el pequeño Oscar.
El niño de ahora cinco años había llegado a sus vidas cuando él y Charles habían tomado con seguridad la decisión de adoptar, justo un año y algunos meses atrás.Se arrodilló junto a la cama y acarició tiernamente los cabellitos rubios del pequeño que tenía su boquita levemente entreabierta, aquello lo hizo soltar una risita susurrante a la vez que apreciaba con real amor fraternal las facciones del pequeño.
—Siempre quiero lo mejor para ti, bebé —susurró—. Pero también siempre vivo con miedo de no ser el padre que te mereces. ¿Y si otro bebito llega a nosotros y no puedo?
Y es que Charles había dicho muy preciso un "quiero tener un bebé que sea mío, mi sangre" que le dió una voltereta a toda su mente.
"Pero yo no soy mujer, cielo. Sabes que no puedo darte un hijo" —recordó bromear—.
"Conozco a alguien que está dispuesta a ser nuestro vientre de alquiler".
Claro que sabía lo que era eso y lo que conllevaba, pero no dejaba de ser una decisión que debía pensarse con claridad y la cabeza fría.
Sus pensamientos se vieron levemente ofuscados cuando el pequeño se removió solamente para abrazar su osito de peluche y seguir cómodamente dormido; aquello lo hizo sonreír de nuevo.
—No dudo que serías un excelente hermano mayor. El mejor de todo el mundo —y removió suavemente sus cabellos dorados para salir de la habitación y volver a la suya—.
El frío de la ciudad lo encontró cuando notó el ventanal abierto, así que se acercó a cerrarlo; cuando volvía a la cama, se dió cuenta que Charles estaba despierto, sin embargo, ni siquiera se movía.
—¿Charlie?
—Sentí que te fuiste —murmuró con voz bajita y algo ronca—. Últimamente te levantas en las noches muchas veces. ¿Estás bien?
—Uhm, sí, amor. ¿Por qué preguntas? —susurró volviendo a acostarse a su lado y abrazándolo por la cintura—.
—Porque empezó a suceder desde el día que te platiqué lo de Alexandra. ¿Te molestó que lo dijera? —su voz se volvió un hilo ante la pregunta, misma que Carlos rápido refutó—.
—No, no, no. No, Charles —se sentó a la par que el monegasco lo hizo y se vieron frente a frente—. No me molestó para nada, mi vida. Sólo... Sí, no te miento que me ha robado el sueño pero no me molestó, no pienses eso —juntó sus frentes y cerró sus ojos solo un momento, sintiendo luego como un ligero temblor recorrió al menor, abrió los ojos de nuevo y su corazón se hizo chiquito cuando vió las lágrimas que comenzaban a recorrer las mejillas blanquecinas de su esposo—. Oh, Charlie... —y lo abrazó—.
—Es que no sabes las veces que he soñado con un bebé, Carlos. Muchas veces lo he visto en mis sueños y cuando despierto y no está aquí me lastima mucho —murmuró—. Y no me malinterpretes, amo a Oscar con mi vida, es mi bebé chiquito, pero...
—Te entiendo, mi amor —asintió con una sonrisa—. ¿Crees que nuestro cangurito sea un hermano mayor celoso o sobreprotector? —preguntó mientras secaba las lágrimas del castaño—.
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Bodyguard [Chestappen]
FanfictionSergio se ve obligado a llevar a un odioso guardaespaldas con él que le da órdenes todo el tiempo. •Chestappen | Perstappen | Sergio Pérez x Max Verstappen. •Pareja secundaria: Charlos | Carlos Sainz x Charles Leclerc. •Historia de ficción con fines...