Angels

Capítulo 4

Mientras Thalia se sumergía en el sueño, un susurro suave pero claro la llamó por su nombre completo: "Thalia Morgan". La voz resonaba con una mezcla de familiaridad y misterio, haciéndola despertar de inmediato. Se sentó en la cama, respirando profundamente, y miró alrededor de su habitación, que estaba iluminada solo por la tenue luz de la luna que se filtraba a través de las cortinas.

A la mañana siguiente, Thalia decidió contarle a Simon sobre el susurro que había escuchado. Se encontraron en la biblioteca, como habían acordado, y Thalia narró su experiencia con detalle.

—Anoche escuché una voz que me llamaba por mi nombre completo. — Dijo Thalia, mientras Simon la escuchaba atentamente. — Parecía venir de todas partes y de ninguna a la vez.

Simon frunció el ceño, pensando profundamente.

—Eso suena como si alguien o algo estuviera tratando de comunicarse contigo específicamente. Tal vez deberíamos investigar más sobre la conexión entre los eventos recientes y estos susurros.

Pasaron la mañana buscando en los textos antiguos, buscando cualquier mención de comunicaciones místicas o fenómenos similares. Encontraron varias referencias a seres celestiales que utilizaban susurros para guiar a las personas hacia su destino.

—Mira esto. — Dijo Simon, señalando un pasaje en uno de los libros. — Habla sobre ángeles que utilizan susurros para guiar a las personas. Tal vez la voz que escuchaste fue de uno de estos seres.

Thalia leyó el pasaje, sintiendo que estaban más cerca de una respuesta. Decidieron seguir investigando para encontrar más información sobre los ángeles y los posibles mensajes que estos podrían estar tratando de transmitir.

Esa tarde, Simon sugirió que visitaran a una mujer llamada Eleanor, conocida en el pueblo por su conocimiento sobre leyendas y tradiciones antiguas. Se decía que Eleanor poseía una sabiduría profunda y que había ayudado a muchos a entender fenómenos misteriosos.

Cuando llegaron a la casa de Eleanor, una pequeña cabaña rodeada de flores y hierbas, fueron recibidos por la anciana con una sonrisa amable.

—Bienvenidos, jóvenes. ¿En qué puedo ayudarles? — Preguntó Eleanor, invitándolos a entrar.

Thalia y Simon le explicaron todo lo que habían descubierto sobre los susurros y la sensación de guía que Thalia había experimentado. Eleanor los escuchó con atención, asintiendo de vez en cuando.

—Lo que describes es muy interesante, Thalia. — Dijo Eleanor, después de un momento de reflexión. — Los susurros de los ángeles son conocidos por su poder y su conexión con el destino de las personas. La voz que escuchaste podría ser una llamada de uno de estos seres.

—¿Qué deberíamos hacer? —Preguntó Thalia, sintiendo una mezcla de ansiedad y curiosidad.

Eleanor se levantó y buscó entre sus estantes, sacando un libro antiguo con una cubierta de cuero desgastado.

—Este libro contiene historias y leyendas sobre ángeles y sus elegidos. Quizás encuentren algo que les ayude a comprender mejor lo que está sucediendo. —Dijo Eleanor, entregándoles el libro. — Pero recuerden, la búsqueda de respuestas requiere paciencia y mente abierta.

Thalia y Simon agradecieron a Eleanor y regresaron a la biblioteca para estudiar el libro. A medida que leían, se dieron cuenta de que los ángeles no solo eran seres protectores, sino también guías espirituales. Había historias de personas que habían sido guiadas por susurros y sueños, llevándolas a descubrir grandes secretos y realizar hazañas notables.

—Esto explica mucho. — Dijo Simon, señalando una historia sobre una joven que había sido guiada por susurros para descubrir un antiguo santuario.— Tal vez el susurro que escuchaste es solo el comienzo de algo más grande.