cap 30 - Mirando al futuro

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_ Está bien _ respondió Lucifer, con un suspiro de resignación.

En realidad, no quería esperar más, pero sabía que Alastor, a pesar de su naturaleza demoníaca, tenía un corazón de oro y no dudaría en luchar por protegerlo, y la última cosa que quería era preocuparlo con el caos del infierno.

Sin embargo, la idea de una reforma en el infierno, una idea que prometía un cambio radical, lo tenía obsesionado.

Había pasado semanas discutiendo con las otras deidades, convenciéndolas de la necesidad de un nuevo orden, de un nuevo sistema para gestionar las almas pecadoras.

_ Alastor, tienes que entender que este asunto es crucial _  dijo Lucifer, con un tono más firme. _ La sobrepoblación está desbordando el infierno. La situación se vuelve insostenible _

_ Lo sé, Lucifer. Pero no podemos tomar decisiones impulsivas_  respondió Alastor, acariciando la mejilla de Lucifer con una suavidad que le reconfortaba _ El infierno ha funcionado así durante siglos, cambiar el sistema no será fácil. Hay que tener en cuenta las implicaciones _

_ Ya lo sé, Alastor. He pensado en todo. No se trata de cambiar las leyes del infierno, sino de crear un nuevo sistema de gestión para que las almas pecadoras no se acumulen en el limbo. Necesitamos un sistema más eficiente, más humano... _

_ Humano... _ murmuró Alastor, con un dejo de ironía en su voz _ Ese concepto es un poco complicado en el infierno, cariño _

Lucifer soltó una pequeña risa _ Ya lo sé, pero es algo que hay que intentar. Hay que encontrar un equilibrio, una solución que beneficie a todos. No puedo seguir viendo cómo las almas se amontonan en el limbo, sin esperanza, sin posibilidad de redención _

_ Entiendo tu preocupación, Lucifer _ dijo Alastor, con un tono más serio. _ Pero tienes que ser consciente de los riesgos. Algunos demonios podrían resistirse al cambio. Las reglas del infierno son estrictas y no se han modificado en siglos _

_ Lo sé, Alastor, pero hay que intentar cambiarlas _ dijo Lucifer, con una mirada llena de determinación _ No puedo vivir con la culpa de no hacer nada. No puedo seguir viendo cómo el infierno se desmorona _

Alastor se quedó en silencio, observando a Lucifer, a su ángel caído, a su amor, con una mezcla de admiración y preocupación.

_ ¿Qué piensas hacer? _ preguntó Alastor, con un tono de voz que reflejaba la incertidumbre.

_ Voy a presentar mi plan a los demás _ dijo Lucifer, con una determinación inquebrantable. _ No sé si lo aceptarán, pero lo intentaré. Tengo que intentar cambiar las cosas. Tengo que intentar crear un infierno mejor _

Alastor asintió con la cabeza, reconociendo la determinación de Lucifer. Sabía que no podría detenerlo, que su ángel caído lucharía por lo que creía, por su visión de un infierno más justo, más equilibrado, un infierno donde las almas no fueran olvidadas.

_ Sabes que te apoyaré _ dijo Alastor, con una sonrisa que transmitía su apoyo incondicional. _ Pero recuerda, tienes que tener cuidado. El infierno es un lugar peligroso, lleno de traiciones y peligros. No te arriesgues _

_ Lo tendré en cuenta, amor. No me arriesgaré, te lo prometo. Solo quiero hacer lo correcto. Solo quiero que el infierno sea un lugar mejor _ Lucifer le sonrió a Alastor, con una mezcla de agradecimiento y amor

Alastor lo abrazó con fuerza. _ Siempre estaré aquí para ti _ dijo, con una voz llena de amor.

Lucifer se acurrucó en el pecho de Alastor, con una sensación de paz que no sentía desde hacía mucho tiempo.

A pesar de los peligros que se cernían sobre el infierno, se sentía seguro, amado y, sobre todo, con la certeza de que no estaba solo en su lucha por crear un infierno mejor.

Al día siguiente, Lucifer, con un brillo de esperanza en sus ojos, le explicó a Alastor su plan en detalle. Imaginaba un infierno donde los pecadores, en vez de amontonarse en el anillo del orgullo, se distribuían entre los demás anillos según sus pecados. Alastor, atento como siempre, escuchó con interés, pero no tardó en señalar algunos fallos.

_ Lucifer, hay que tener en cuenta a los overlords _  dijo Alastor, con un tono serio. _ Ellos se opondrán a cualquier cambio que reduzca su poder. Además, si se extiende el dominio de los overlords a los otros anillos, la situación podría empeorar _

Lucifer frunció el ceño, su expresión reflejando la preocupación que Alastor había despertado. _ Tienes razón, Alastor. No había considerado ese detalle _

_ Es importante recordar que yo fui un overlord antes de ser tu esposo _ dijo Alastor, con una mirada que reflejaba la experiencia de un demonio que había vivido en el lado oscuro del infierno. _ Conozco su ambición, su sed de poder. No dudarán en usar cualquier medio para aumentar su influencia. Si les damos más terreno, será como alimentar a un león hambriento_

Lucifer, con una mirada pensativa, asintió con la cabeza. _ Entonces, ¿cómo podemos solucionar este problema? _

_ Necesitamos crear un sistema de control _ respondió Alastor, con un brillo de inteligencia en sus ojos. "Una forma de equilibrar el poder de los overlords, de evitar que se expandan sin control. Debemos asegurarnos de que no puedan manipular el sistema a su favor _

_Pero, ¿cómo? _ preguntó Lucifer, sintiendo que la complejidad de la situación lo abrumaba.

_ Hay que ser inteligentes_  respondió Alastor, con una sonrisa que reflejaba su confianza en sus capacidades. _ Podemos establecer límites claros, definir las responsabilidades de cada overlord, y crear un sistema de sanciones para quienes infrinjan las reglas. Debemos ser firmes, pero también justos. No podemos olvidar que ellos también son parte del infierno. No se trata de una guerra, sino de un equilibrio _

Lucifer, con una mirada esperanzadora, asintió con la cabeza. _ Me gusta tu plan, Alastor. Es una buena base para empezar. Pero, ¿cómo podemos implementar este sistema? _

_ Para eso, necesitamos la ayuda de las otras deidades _ respondió Alastor, con un tono que reflejaba la importancia de la colaboración. _ Debemos convencerlas de la necesidad de un cambio, de la importancia de proteger a los demás anillos del infierno_

_ Tienes razón _  dijo Lucifer, con una mirada que reflejaba la determinación de un líder que buscaba el bien común. _ Juntos, podemos construir un infierno mejor. Un infierno donde las almas no estén condenadas a la eterna desesperación. Un infierno donde reine la justicia, la paz y, sobre todo, la esperanza _

_ Sí, Lucifer. Juntos _ dijo Alastor, con una sonrisa que reflejaba su amor y su apoyo incondicional.

Lucifer, con el corazón lleno de determinación, se sintió fortalecido por el apoyo de su esposo. Sabía que el camino hacia un infierno mejor no sería fácil, pero tenía la certeza de que, con Alastor a su lado, podrían crear un cambio verdadero.

_ Empecemos a trabajar _ dijo Lucifer, con una mirada que reflejaba la esperanza de un futuro mejor.

Lucifer y Alastor se embarcaron en la tarea de remodelar el infierno. Un camino que los llenaría de desafíos, de conflictos y de decisiones difíciles, pero un camino que también les ofrecería la oportunidad de dejar una huella en el destino del infierno.

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Regrese 👋😗

El segundo gobernante después de la historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora