El segundo gobernante después de la historia

Capítulo 8 - Desayuno en los Jardines

Después de que la voz de Lucifer se desvaneciera, un silencio incómodo se apoderó de la habitación.

Ángel y Alastor se quedaron allí, cada uno perdido en sus propios pensamientos. Ángel comenzó a sentirse un poco mareado, la revelación de Lucifer y la extraña conexión que parecía tener con él era demasiado para asimilar.

Alastor, notando el malestar de Ángel, decidió que era hora de cambiar de ambiente. Llamó a un pequeño imp que estaba cerca y le ordenó:

_ Ve y dile a Husk y Rosie que tomaremos el desayuno en los jardines del palacio _

El imp asintió y se apresuró a cumplir la orden de Alastor.

Mientras tanto, Ángel intentaba procesar todo lo que estaba sucediendo. Su vida había dado un giro de 180 grados en cuestión de horas y no entendía nada.

Escenario 2: La Confusión de Ángel

_ ¿Ángel, verdad? _  preguntó Alastor, rompiendo el silencio. Ángel lo miró, sus ojos reflejando su confusión y miedo.

_ No entiendo lo que está pasando _  admitió, su voz apenas un susurro.

Alastor suspiró y se acercó a Ángel, colocando una mano en su hombro en un gesto de apoyo.

_ Sé que todo esto es mucho para asimilar_ dijo con suavidad. _ Pero no estás solo en esto, este también ha causado una sorpresa Así que también estoy entendiendo lo que acaba de consultar pero por ahora dirigimos a los jardines del palacio tengo que dialogar con ellos y ver lo que sucederá más adelante

Con esas palabras dichas por Alastor salieron de la habitación Ángel ya por última vez alto grado Lucifer descansar sobre esa cama tan pacíficamente

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Alastor y Ángel caminaron juntos hacia los jardines reales del palacio. A medida que se acercaban, Ángel quedó asombrado por la belleza de los jardines.

Eran como los que se describen en los cuentos de hadas que su hermanita solía leer, llenos de flores de colores brillantes, arbustos bien cuidados y árboles majestuosos.

En medio de los jardines, había una mesa blanca rodeada de sillas. Dos figuras ya estaban sentadas allí, esperándolos.

Una era una mujer alta y esbelta con un gran sombrero de color granate pálido, y el otro era un demonio gato con alas rojas adornadas con símbolos de cartas de póker, el cual ya conocio.


Al acercarse, las dos figuras se levantaron y saludaron con educación. _ Buenos días, Alastor_ dijo la mujer, Rosie, con una sonrisa amable. Luego miró a Ángel con curiosidad. _ No creo que nos hayamos conocido antes. Soy Rosie

Husk, el demonio gato, asintió en acuerdo.

_ ya nos conocemos ángel _ sonrió un poco y suspiro pesado con mal humor _ no esperaba que ya se allá  conosido _ dijo viendo a alastor pero este no le dio importancia

Antes de que Ángel pudiera responder, ya estaban sentados en la mesa. Los sirvientes imp habían traído todo lo necesario para un buen desayuno y Alastor ya estaba contándoles todo lo ocurrido.

Husk parecía sorprendido ante la noticia de que Lucifer podría despertar.

_ Eso es increíble _ dijo, su voz llena de esperanza. Rosie también mostró emoción, su rostro iluminándose ante la noticia.

_ Esperamos que Lucifer pueda despertar pronto _ dijo Rosie, su voz llena de emoción. _ Ha sido demasiado tiempo