OCHO

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— la revelación de thomas —

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— la revelación de thomas


Chloe despertó gracias a los murmullos de una conversación no muy lejana de su lugar de descanso.

Se desperezó luego de sentarse en el borde de la cama e inspeccionó su alrededor. Se encontraba en una litera dentro de una inmensa zona de carga que no tenía más que un montón de muebles que no hacían juego. Minho y Newt estaban durmiendo una bien merecida siesta en un par de sofás destartalados, arropados con mantas hasta el cuello. Thomas y Brenda eran los responsables de despertarla, ambos se encontraban sentados en un sillón viejo y podía escuchar su conversación. No parecían notar que había despertado.

Brenda estaba pálida y tenía huellas de sangre seca en el rostro, Thomas sólo parecía muy cansado. Ambos rostros estaban sucios por hollín y tenían moretones en ciertas áreas.

—Me pregunto qué le habrá ocurrido a mi mamá. —comentó Thomas luego de unos momentos de silencio, y Chloe se vio asombrada por sus palabras.

—¿Tu mamá? —preguntó Brenda, tan sorprendida como ella—, ¿la recuerdas?

—Soñé varias veces con ella —confesó el chico—. En realidad, creo que eran recuerdos.

—¿Qué recuperaste? ¿Cómo era?

Thomas había recuperado sus recuerdos; o parte de ellos. Una mueca se formó en el rostro de Chloe, no le agradaba esa idea. No necesitaba saber de su pasado o tener más preocupaciones que atormentan su mente. Ya tenía suficiente.

—Era… una mamá. Ya sabes, me quería, me protegía, se preocupaba por mí —la voz de Thomas se quebró—. Desde que me alejaron de su lado, no creo que nadie haya hecho algo así. Me duele pensar que se volvió loca y no saber qué le sucedió. Tal vez algún Crank ávido de sangre pudo…

—Basta, Thomas. No sigas —Brenda le tomó la mano y se la apretó, lo cual le hizo bien—. Piensa en lo contenta que se pondría si se enterara de que todavía estás vivo y peleando. Murió sabiendo que eras inmune y que tendrías una oportunidad real de envejecer, por más espantoso que sea el mundo. Además, estás totalmente equivocado.

Thomas había mantenido la vista fija en el piso, pero al escuchar la última frase, levantó la mirada.

—¿Qué?

—Brenda tiene razón —habló entonces Chloe, quien se había acercado al sillón y se sentó frente a ellos en el suelo. Thomas la observó de forma extraña—. Desde que llegaste al Laberinto y quisiste correr me he preocupado por ti, he intentado protegerte y tú has hecho lo mismo por mí. Somos familia, Thomas. Todos los que quedamos lo somos, y nos preocupamos por cada uno de nosotros.

Thomas asintió, aunque no la miraba a los ojos. Había bajado la mirada luego de mencionar la palabra “familia”. Chloe supuso que estaba afectado por sus recuerdos.

trapped in the hell ━━ maze runnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora