𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 𝐫𝐨𝐜𝐤. || 𝐠𝐮𝐢𝐝𝐨 𝐚𝐫𝐦𝐢𝐝𝐨

08;por mil noches.

Malena me fue a buscar a la casa de Pato. Me subí al auto y tenía todos los ojos negros, se me había corrido todo el delineado.

-Ay, qué linda es la casa de Pato -dijo Malena mirando mientras empezaba a manejar.

-¡Malena! -la reté y empecé a llorar otra vez.

-Ay, perdón... Ese chabón es un hijo de puta. Te confundió.

-¿Vos entendés que yo, como una estúpida, pensé que él me quería? Pensé que era la única mina que tenía, pero es alto gato. Me da una bronca. Y encima me lo tengo que fumar todos los días -dije mientras empezaba a llorar otra vez.

Malena paró el auto en una YPF para comprar algo en el Full. Antes de bajarse, me abrazó fuerte.

-Sos un amor de persona, no te merecen. La forma en la que él te miraba, esa sonrisa, parecía honesta, pero es un hijo de re mil puta -la miré a Malena-. ¿Querés tus gomitas Mogul ácidas? -me preguntó y asentí.

En el auto empezaba a sonar "Arruinarse" de Tan Biónica. Malena, ¿qué mierda tenés en tu playlist?, pensé. Empecé a sentir cómo mi celular vibraba. Vi la notificación y era Guido, preguntándome dónde andaba. Tenía unas ganas de contestarle, de mandarlo bien a la mierda, pero él y yo no éramos nada, no éramos novios, no éramos algo, no estábamos saliendo. Así que decidí clavarle el visto.

Mientras estaba sentada esperando a Malena, quería irme de acá, quería irme a Bahía Blanca, quería estar con mis amigos. Malena, la verdad, es una re amiga, la amo con todo mi corazón, pero extraño nuestro grupo de amigos. Además, en unos días se acercaba mi cumpleaños. Quería pasar mi cumple con mi familia y amigos. Podría usar eso de excusa. Pero pensaba, ¿qué mierda le digo a Guido? No quería que él supiera que yo me fui. Así que iba a hablar con Gastón y Pato y contarles. Por ahí soy una exagerada, pero en el momento me estaba agarrando todo junto. Extrañaba a mi familia, extrañaba a mi grupo de amigos, extrañaba mi pueblo. Desde que Iván y yo terminamos, nunca hablé con mi familia, nunca más fui para allá. Necesitaba alejarme un rato y pensar en todo lo que pasó, desde Iván hasta lo de Guido.

¿Me estaba equivocando mucho en alejarme de la nada? Tal vez, pero si seguía guardándome todo no me iba a hacer bien. Gastón y Pato me van a entender. Me sentía una tonta creyendo que iba a pasar algo más con Guido. Soy una tonta porque me ilusioné. Lo idealicé, pensando que era el pibe más santo cuando, claro, él es un famoso y yo solo soy una mina que trabaja para él. Mi celular se prendía a cada rato, miraba las notificaciones y tenía mensajes como "Luci, vení", "¿Dónde estás, wacha?", "¿Estás bien?", "No sabés lo que hay para tomar", "Te extraño". Lo que más me llamó la atención fue ese "Te extraño". No le iba a contestar los mensajes. ¿Yo? Estaba llena de orgullo, demasiado. Tenía ganas de mandarle "hijo de puta, garca de mierda, chanta, mentiroso, forro, hijo de puta que te pasa, no te sube oxígeno a la poronga? No podés pensar? que tenés, mierda en la cabeza? hijo de re mil puta". Pero solo borraba las notificaciones y me daba igual lo que él mandara.

Ya habían pasado veinte minutos desde que Malena se bajó del auto. Quería bajar a chusmear, pero estaba con los ojos negros y iba a parecer la mismísima llorona. Miro un poco desde el auto ya que el Full tenía vidriera y... con razón Malena JUSTO vino a esta YPF, si acá trabaja su garche fijo. Miré para otro lado. Qué hija de puta ¿Qué necesidad de ponerse a besar al chabón ENFRENTE MÍO, CUANDO HACE UN RATO VI COMO EL QUE ME GUSTA SE BESABA CON OTRA?

Hasta que al fin se dignó a aparecer. Ella me dio la bolsa.

-Epa, tu novio... -dije mientras la miraba.

-Al menos no es gato, es fiel -rió ella y yo me quedé seria-. Perdón.

Prendió el auto y fuimos directo a casa...