Sabor a Vino

18

Mavis:

Lidiar con un resentido es lo peor que puede pasarme antes de ir a la firma del contrato, como lo dije, Reece tendrá la finca.

—No tengo tiempo para ti.—Concluyo observando a Roadney, quien luce irritado y me ha interceptado saliendo del hotel en el que me hospedo.

—Hija de puta, no te vas a ir...—Intenta tomarme de alguna parte.

Saco el gas pimienta que tengo y se lo apunto al rostro, estoy preparada ante lo que intente y por lo que veo el no, retrocede, mantiene los hombros tensos y me mira rabioso.

—Maldita, estuve esperando por horas en el lugar de esa jodida invitación —Me suelta.—Como te atreves a jugarme sucio.

—Retrocede.

El sonríe y niega.—¿Y esto para ti es sinónimo de ser profesional?

—La finca es un lugar de recuerdos para Lorenzo Coopola y Beatriz, y ya me dejaste claro que no tienes un interés correcto en el. ¿No soy profesional? Lorenzo me dejo a cargo y tome la decisión de dejarte fuera porque no te creo apto para el lugar.

—¿Solo por un jodido beso? Te recuerdo que no estábamos trabajando.

—Un beso no, me forzaste.—Corrijo.—Y no, confieso que la desagradable persona que eres influye, pero desde que llegaste me confirmaste que eres peor de lo que recuerdo. No queria relacionar mi opinión con tu capacidad para estar a cargo de esto y sin embargo desde el primer día solo has buscado pelear, insultar y desprestigiar a otros.

El frunce el ceño.

—La finca ha sido dirigida por personas pacientes, amables y no necesita que un dictador llegue a cambiar las bases de ella.

Se ríe, pero lo ignoro.

—Te di información errónea porque es la manera en que se lidia con problemas como tu.—Niego.—No dejare la finca a tu merced, Roadney. 

No despues de lo que ya me ha mostrado.

Da un paso hacia mi.—¿Y si a los de Reece?

Trago saliva.

—Reece era un salvavidas, solo busco encontrar al mejor, pero ya Lorenzo lo eligió, y es Reece.

—Hija de puta.

—Atras.

Retrocede.

—Se donde encontrarte.—Me grita cuando me alejo.

—Felicidades, no estaré aqui cuando esto termine.

(***)

—Lamento llegar tarde.—Me disculpo, no miro a Reece a los ojos, quien esta acompañado de quien debe ser su abogado.

Ha pasado unos dias desde nuestra última conversación.... corrección: discusión.

Recibi una llamada de Lorenzo y esto nos trajo al día de hoy, saludo amablemente al abogado y tomo asiento junto a Lorenzo.

El lugar de la reunión ha sido un restaurante, no hay necesidad de que este aqui, pero Lorenzo insistió, además intuyó que queria confirmar si yo apoyaba esto.

—Estuvimos revisando el contrato y ambas partes estan de acuerdo ¿No es asi, abogados?

Ambos asienten, Reece no protesta y tampoco muestra una emoción destellante, ha ganado y dado la impresión que me dio la última vez que hablamos, tal vez ahora para el eso es muy común.