𝟎𝟔 | ¿𝖢𝗈́𝗆𝗈 𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖾́ 𝖺𝗊𝗎𝗂?.

6.3K 500 29
                                        


Lando Norris

El británico miraba a su alrededor tratando de reconocer dónde había despertado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El británico miraba a su alrededor tratando de reconocer dónde había despertado.

Se levantó del sofá y comenzó a caminar por todo el lugar, acercándose a un pequeño piano que llamó su atención, a su lado estaba una guitarra, audífonos y una macbook.

Frunció el ceño, aún más confundido.

Definitivamente este no era su departamento.

Los recuerdos de la noche anterior eran pocos. Camino de regreso a el sofá bebiendo el fármaco que estaba en la pequeña mesa sin saber qué efectos tendría.

Supuso que era para alivia el dolor que invadía su cabeza.

—¿Dónde carajos estoy?. —murmuró a si mismo, en voz baja.

—No me sorprende que no lo recuerdes, apenas recordabas tu nombre ayer.

Lando levantó su mirada para encontrarse con la chica en pajama frente a él, lo que le sorprendió.

—B...¿Blair?.

—Al menos recuerdas mi nombre.

—¿Este es tú departamento?.

La rubia asintió.

—Debí suponer que algún músico vivía aquí, por todo aquello. —señaló los instrumentos. —¿Cómo terminé aquí?.

—Deberías controlarte cuando bebes alcohol, Norris.

—Lamento si te hice pasar un mal momento, no recuerdo nada de las últimas diez horas.

—No hiciste nada malo, y si lo hubieras hecho seguramente hubiera llamado a la policía.

—Me sigo preguntando cómo llegué aquí.

—Intentabas abrir mi puerta, con la llave de tu auto, escuché el ruido porque estaba despierta.

—¿Qué hacías despierta?.

—Insomnio, agradécele a el, si no te hubiera escuchado estuvieras durmiendo quién sabe dónde. Quizás en las escaleras, o el elevador.

—Lo siento, seguramente te hice pasar un mal rato.

—No te disculpes por eso, ahora recuerda que me debes una. —bromeó.

—¿Te puedo recompensar invitándote el desayuno? ahora mismo estoy que muero de hambre, me vendría bien una compañía.

—Vale, acepto.

El británico sonrió. —¿De verdad?.

—Si, ¿me esperas mientras me doy una ducha rápida?.

—También me iré a duchar, ¿te veo en treinta minutos?.

LONDON BOY || Lando Norris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora