La vida de Blair Jones ha sido una constante pesadilla luego de la pérdida de sus padres. Todo comienza a cambiar cuando se muda a Inglaterra por su nuevo contrato musical...
Con una nueva vida por crear, y personas nuevas por conocer, Blair asiste...
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Mire mi teléfono por enésima vez, frustrado por la falta de respuesta. Había estado llamando a Blair durante todo el día, pero cada intento terminaba en su buzón de voz. La preocupación me estaba consumiendo. Blair no era de las que desaparecían así sin más, y mucho menos sin avisar. Su última conversación había sido extraña, con la excusa del supuesto nuevo álbum, que ahora que lo pensaba, no había mencionado antes.
Me estaba volviendo loco, repasando cada palabra de nuestra última conversación, tratando de encontrar alguna pista que me dijera qué estaba pasando.
Finalmente, recordé algo. Tenía el número de Lili, su mejor amiga, quien siempre estaba cerca de ella. Si alguien podía decirme dónde estaba Blair, tenía que ser Lili. No perdí más tiempo y marqué su número.
Después de varios segundos, Lili contestó, su voz era tranquila como siempre. —¡Lando! Qué raro que me llames, ¿qué pasa?.
—Lili, perdón por llamarte tan de repente, pero estoy realmente preocupado por Blair —dije rápidamente, sin molestia ni rodeos. —No sé nada de ella desde ayer por la noche. He estado llamándola todo el día, pero no responde.
El silencio al otro lado de la línea fue lo primero que me confirmó que algo no estaba del todo bien. Lili siempre había sido rápida con sus respuestas, pero esta vez dudó, como si estuviera debatiéndose entre decirme algo o callarlo.
—Oh... bueno, seguro está ocupada. Ya sabes cómo es Blair cuando tiene algo entre manos. —respondió finalmente, pero su tono no sonó tan convincente como intentó aparentar.
Fruncí el ceño, sintiendo que mi preocupación crecía aún más. Blair no hacía nada sin consultarle a sus amigas, y menos a Lili que si no me equivoco también es su manager.
—Se perfectamente que Blair no hace nada sin consultarle a ti. Y si estaría grabando ese supuesto álbum que me dijo, tú estarías con ella, ¿verdad? Siempre lo estás.
El silencio al otro lado de la línea duró unos segundos. Lili estaba mintiendo o al menos ocultándome algo. Y eso no hacía más que empeorar mi preocupación.
—Lando, yo... —titubeó, buscando una respuesta que no delatara a Blair. —No sé qué decirte.
—¡Dime la verdad!. —insistí, mi voz más grave, casi suplicante. —No estoy buscando pelear contigo, Lili, pero necesito saber dónde está. Estoy realmente preocupado.
Escuché cómo soltaba un suspiro, como si finalmente se diera por vencida.
—Lando, de verdad no es mi intención preocuparte más de lo que ya estás... —comenzó, su voz más suave ahora. —Voy a investigar un poco, y te prometo que en cuanto sepa algo, te llamaré.
Acepté su promesa y colgué, aunque la inquietud no se fue. Miré mi teléfono, intentando calmarme.
No pasó mucho tiempo antes de que el teléfono volviera a sonar. Al ver su nombre en la pantalla, lo contesté de inmediato.
