La vida de Blair Jones ha sido una constante pesadilla luego de la pérdida de sus padres. Todo comienza a cambiar cuando se muda a Inglaterra por su nuevo contrato musical...
Con una nueva vida por crear, y personas nuevas por conocer, Blair asiste...
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Mientras encaminaba al garage de McLaren, Blair observaba a todos lados, era la primera vez que experimentaba este tipo de ambiente, las personas a su alrededor con demasiada energía, los mecánicos con sus rápidos movimientos, y podía reconocer a varias celebridades que caminaban tranquilamente por los garages.
Lili estaba a su lado recordándole cada cosa que olvidaba, nombres de las Escuderías y de algunos pilotos que pasaban por frente de ellas.
Ella solo asentía mientras la escuchaba.
—El próximo garage es el de McLaren, estaremos en el paddock, y desde allí miraremos la carrera.
—Vale, entendido.
—¿Recuerdas los nombres de sus pilotos?.
—Me lo estuviste recordando todo el camino, ¿Lando Norris?. —dudó mientras lo decía. —Y ¿Oscar Piastri?.
—Si, ese soy yo. —Blair abrió los ojos al escuchar una voz masculina detrás de ella.
Lili no pudo evitar reír por la situación.
La rubia giró hacia el chico y lo miró. —Hola, Blair, soy Blair Jones. —repitió avergonzada.
—Ya sabes mi nombre, un gusto Blair. —Le dedicó una sonrisa de lado. —¿Primera vez en el paddock?.
La rubia asintió. —¿Se nota mucho?.
—La verdad, no.
—Oh, pues, ¿por qué la pregunta?.
—Es la primera vez que te veo, ¿o me equivoco?.
—Es la primera vez que asisto a una carrera de fórmula uno, no estás equivocado. —dijo. —Me ha invitado la disquera de la que soy parte.
—Entonces, ¿eres cantante?.
—Así es, has acertado.
—¿Debería pedirte un autógrafo?.
—No firmo autógrafos, solo a verdaderos fans. —bromeó la rubia.
—Vaya, que mal.
—Tu compañero viene para acá. —dijo mirando a el chico de rulos que se acercaba a ellos. —No quiero ser molestia, suerte en la carrera, los dejo solo.
