La vida de Blair Jones ha sido una constante pesadilla luego de la pérdida de sus padres. Todo comienza a cambiar cuando se muda a Inglaterra por su nuevo contrato musical...
Con una nueva vida por crear, y personas nuevas por conocer, Blair asiste...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había terminado una de las tantas sesiones de fotos para uno de los patrocinadores y estaba revisando mi teléfono mientras esperaba a que nos movieran al siguiente lugar. Lo único que quería era desconectar, aunque fuera por unos minutos, y leer los mensajes de Blair que estaban en mi centro de notificaciones.
Han pasado dos semanas desde la última vez que nos vimos. Ella ha estado completamente concentrada en su gira, lo que le impide regresar a Londres. Por mi parte, he estado viajando de un lugar a otro, envuelto en las campañas promocionales y en los preparativos del equipo para el próximo evento donde se hará la presentación oficial del nuevo diseño del monoplaza.
Estaba a punto de responder a su último mensaje cuando oí una voz detrás de mí.
—Lando Norris. —la voz era femenina y familiar. Levanté la mirada y ahí estaba ella, Sophie Greene.
No había cambiado mucho desde la última vez que la vi, lo que había sido hace uno o dos años. Sophie siempre había tenido esa presencia notable, y no me sorprendía verla aquí, especialmente considerando que era una de las caras de la marca que estábamos promocionando.
—Sophie. —dije, con una sonrisa neutral. No tenía nada contra ella, pero tampoco podía ignorar la incomodidad que me producía este encuentro. —No esperaba verte aquí.
—Eso debería decírtelo yo. —respondió, dando un paso hacia mí, su sonrisa perfectamente medida. —Aunque debo decir que es una agradable sorpresa verte después de tanto tiempo.
No estaba seguro de cómo responder a eso, así que simplemente guardé mi teléfono en el bolsillo y me enderecé. Sophie nunca había sido del tipo de dejar las cosas al azar, y este encuentro no iba a ser una excepción.
—¿Qué tal te va.? —pregunté, manteniendo mi tono ligero. No tenía interés en alargar esta conversación, pero tampoco podía ser grosero.
—Oh, ya sabes, viajando, trabajando, viviendo el sueño como siempre quise. Aunque no tan emocionante como ser piloto de Fórmula uno. —respondió, inclinándose un poco hacia mí, su tono lo suficientemente coqueto como para que cualquiera lo notara. —Y tú, ¿sigues siendo el mismo de siempre o han cambiado cosas?.
Solté una risa corta.
—Han cambiado bastantes cosas, mi vida ha mejorado. De hecho, estoy saliendo con alguien ahora. —dije.
Sophie parpadeó, claramente sorprendida, pero recuperó la compostura rápidamente.
—¿Ah, sí? No lo sabía. —Su sonrisa se tensó un poco, aunque intentó mantener la fachada. —¿Es algo serio?.
—Sí, muy serio. —respondí sin dudar. Al hablar de Blair, mi tono siempre se suavizaba un poco, pero esta vez me aseguré de añadir una firmeza que dejara las cosas claras.