TODO HUMANO. Rose toma la decisión de ir a estudiar a Rusia. Cuando se muda a su nuevo apartamento, se topa con un ruso alto y atractivo, que es su vecino. Sigue su historia mientras intentan mantenerse alejados el uno del otro, sin éxito. ¿Pero qué...
Descargo de responsabilidad: no soy dueña de Vampire Academy ni de ninguno de sus personajes. Todo eso es obra de la maravillosa autora Richelle Mead. Sólo soy la TRADUCTORA de la trama de esta historia.
La trama está escrita por DELIRIOUS-GIRL
CAPÍTULO 36 - La fecha del día de San Valentín
'¿Qué vas a hacer mañana?'
"No tengo nada planeado." Respondí.
'Estaba pensando que tal vez quieras venir. Cocinaré y cenaremos juntos.
'¿Es eso una cita, camarada?' el asintió.
'¿Debería traer las flores?' él sonrió. 'Oh, lo sé. Estoy haciendo el postre. Ese es el trato.'
'Tú. ¿Cocinando?'.
'¿Por qué no?'.
"La última vez que hiciste eso casi terminamos en la sala de emergencias".
'Oh vamos. No fue tan malo.' Me hizo una mueca. 'Está bien, está bien, fue desastroso. Pero te prometo que esta vez todo estará bien.'
'Bien. Puedes traer el postre.
'Bueno. Entonces, supongo que te veré mañana.'
'¿Ya te vas?'.
'Eh. Tengo que hacer un postre.
Encontré la receta perfecta. No necesitaba horneado, lo cual me pareció totalmente bien, porque de lo contrario podría haber quemado mi casa: iba a hacer un pastel de mousse de triple chocolate.
Me llevó casi toda la tarde y toda la noche hacer la compra y preparar el pastel.
Pero estaba muy orgullosa de mí misma cuando terminé. El pastel se veía bastante bien y las mousses estaban increíbles. No podía abstenerme de tomar un poco de crema de vez en cuando. Estaba delicioso. Finalmente, el bizcocho necesitaba reposar unas horas para que no se deshaga. Lo único que tenía que hacer mañana era ponerle una capa de cacao en polvo y unas fresas encima.
Entonces fue el gran día. El 14 de febrero. Nuestro primer San Valentín juntos. Y nuestra primera cita real. Estaba nerviosa. Aunque pasamos tantos días juntos, sentí que este día sería realmente especial.
Me desperté temprano, impaciente.
Me tomé mi tiempo preparándome. Me di un baño largo y me cubrí todo el cuerpo con loción con aroma a vainilla. Rizo suavemente mi cabello en grandes ondas, para que pareciera natural, y luego tomé un mechón de cada lado y lo sujeté con horquillas en la parte posterior de mi cabeza. Me maquillé un poco. El vestido que me puse era uno sencillo de color rojo oscuro. Fue gracioso, pero no sentí la necesidad de animarme mientras estaba con Dimitri. Me estaba haciendo sentir hermosa de muchas maneras. Y me encantó que me dijera eso en mis momentos menos hermosos, como después de que me levantaba y mi cara estaba arrugada. O cuando mi maquillaje estaba corrido y mi cabello desgreñado después de algunos besos apasionados.
A las cinco de la tarde ya estaba lista para partir. Pero luego recordé que olvidé preparar el pastel. Regresé a la cocina y rápidamente espolvoreé una capa de cacao en polvo encima, formando mucho polvo en la encimera. Me ocuparía de eso más tarde. Corté unas fresas y las puse sobre la tarta. Parecía perfecto.
Cinco minutos después estaba llamando a su puerta. Abrió la puerta y al verme sus ojos se abrieron como platos.
'Perdón por llegar tarde pero olvidé algo...'
Él me besó. 'No importa. Estas aquí ahora. Y estás preciosa, Roza.
Me sonrojé. - Bueno, seguramente puedo decir lo mismo de usted, camarada. Dije mientras entraba al apartamento. Y de hecho, se veía tan sexy. Llevaba un par de jeans azul oscuro y una camiseta negra, que resaltaba todos sus tonificados músculos. Tenía el pelo desatado y un poco húmedo. Tan simple y tan perfecto. ¿Cómo ha vuelto a ser mío este hombre?.
Fui a la cocina y puse el pastel en el frigorífico. Cuando regresé al salón, Dimitri me estaba esperando con un enorme ramo de peonías lilas.
'Ay dios mío. ¿Dónde encontraste esto a mediados de febrero?.
Él se encogió de hombros. 'Son tus favoritas. Así que encontré una manera de conseguir un ramo.
Lo abracé fuerte. 'Gracias, gracias, gracias. Son maravillosas.' Dije mientras olía las flores. 'Espera un segundo. ¿Cuándo te conté algo sobre mis flores favoritas?
'No lo hiciste. Pero estaba en el invernadero cuando le contaste eso a mi madre. Te estuve buscando después, ¿sabes?. Y cuando las ví a las dos juntas, pensé que sería mejor dejarlas en paz. Había algo de dolor en sus ojos. Todavía se sentía mal por lo que pasó ese día.
Lo besé. "Muchas gracias, Dimitri."
La cena estuvo muy bien. Nos hizo unos rollitos de pollo rellenos, con un poco de ensalada de rúcula y una guarnición de boniatos. Estaba completamente delicioso. Y él también apreció mucho mi postre. Le pedí que tomara dos porciones.
Más tarde estábamos sentados en su sofá. Todo empezó con un pequeño beso. Luego las cosas rápidamente tomaron otra dirección. Siempre sucedió así. Nos estábamos calentando muy rápido. Ahora estaba encima de él y él me mordía el labio inferior. Mis manos estaban desordenando su suave cabello. Su mano llegó a mis muslos, levantando mi vestido. 'Me encanta tu vestido, Roza. Quitémoslo.' Y empezó a descomprimirlo. Mi vestido ahora estaba hasta la mitad, colgando de mis caderas. Se detuvo por un momento y me miró con esa mirada. Esa mirada que me hizo sentir como si fuera la única chica del mundo. "Qué hermosa", dijo mientras comenzaba a besar y chupar mi cuello, hasta mis pechos. Ambos estábamos jadeando ahora. Iba a suceder hoy. Ahora mismo. Podía sentirlo.
Entonces algo sucedió. Pero no fue lo que esperaba que sucediera. Alguien llamó a la puerta. Sopló. La magia había desaparecido. Dimitri gruñó de frustración, me bajó y fue a abrir la puerta. Me levanté y subí la cremallera de mi vestido. Qué fastidio. Me recosté en el sofá con los brazos cruzados y maldije a la única persona que pensaba que estaba bien venir a llamar a la puerta de alguien a las nueve de la noche. ¿No podría esperar hasta mañana?.
Dimitri volvió y me dijo que el casero le había anunciado que mañana iban a cortar el agua por tres horas para hacer unas reparaciones. Sí, qué información tan vital.
Pero lo superamos rápidamente y pasamos el resto de la noche viendo películas románticas y abrazándonos.
En algún momento recordé algo. ¿Cómo pude ser tan estúpida?.
'Dimitri, espérame aquí mismo. Volveré en un segundo.
Llegué a mi apartamento y saqué un lindo regalo envuelto. Se lo dí a él.
'Tomé esto para ti. Lo vi un día en una tienda de antigüedades.
La abrió. Era una edición principales de uno de sus libros occidentales. Me dio un largo abrazo y luego continuamos nuestro maratón de películas.
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La imagen de arriba 👆🏼 es la planta oxalis por si alguien tenía la duda razonable de cómo era la planta que le obsequio Olena a Rose.
