CAPITULO 28| ME CUESTA HABLARLO, PERO LO INTENTO

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MACARENA POV

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MACARENA POV

Escucho mi alarma sonar, pero no le presto atención. Sigo durmiendo. Me remuevo en la cama y cuando estoy durmiéndome otra vez, justo en el momento en el que estoy cogiendo el sueño, vuelve a sonar la alarma.

Mi mano tantea en mi mesita de noche, pero no la encuentro. Mis dedos solo sienten un cable que será mi cargador de móvil..., una media que lanzo al suelo..., una libreta, no, un libro..., una liga de cabello..., unas gafas de sol que nunca uso..., el hilo y la aguja con la que estaba cociendo la media ayer...

Hasta que porfin doy con el despertador. No dudo en lanzarlo contra la pared, creo que se ha dañado porque no lo escucho mas. Pero no le presto atención y sigo durmiendo.

La puerta se abre de golpe justo en el momento en que volvía a coger el sueño haciéndome sobresaltar y caer de mi cama enredandome con las sabanas sin poder levantarme.

-¡Que susto, mamá!- grito en el piso, me destapó la sabana de la cabeza y miro hacia la puerta. Pero me tenso visiblemente al momento en que veo que no es mamá, es papá, y tiene una cara de tranquilidad que me asusta mucho más de lo que creía. Tiene unas gafitas finas sobre el puente de la nariz (que si no estuviera en la situación en la que estoy me harían durar media hora riéndome), un periódico bajo el brazo, y la camisa del trabajo por dentro del pantalón dejando su panza que ya se está empezando a hacer visible con los años.

-No soy tu mamá, venga, levántate ya- dice papá mirándome desde la puerta, pero yo estoy hecha un lío desde el piso.

-Aún es muy temprano, cinco minutitos más y bajo al instante, ¿Vale?- digo con voz ronca. Aún no estoy en mis cinco sentidos. Pero el ni caso, solo enarca una ceja y dice:

-Te veo arreglada en cinco minutos allá abajo- dice, se da la vuelta y pretende irse.

Prefiero que mamá me despierte.

Ella grita pero no me da tan poquito tiempo para arreglarme.

-Ehh...- digo yo-. ¿Me hechas una mano?- el me ve en el piso y se compadece-. Gracias, pa-¡PAAAAAÁHHH!

Cálido y fríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora