MACARENA POV
Terminan de quitarme las esposas y yo miro mal al policía amargado, que entrecierra sus ojos en mi dirección. Vaya, muy maduro por su parte. Pero yo hago lo mismo.
—Recuerda que, si vuelves a subirte a manejar un coche sin licencia de conducir, allí estaré yo para encerrarte en un calabozo.
—Eso sonó incluso romántico- le digo sobando mis muñecas tras haberme quitado las esposas—. ¿No puedes regalarme esas?
—¿Que? ¿Las esposas?— pregunta el poli con la cara arrugada levantando las con un dedo—. ¿No estás muy jovencita para tener ese tipo de fantasías?
—No son fantasías— digo parandome sobre una pierna indignada—. Por primera vez, me sentía amenazante. Me sentía como una chica mala. Tal vez cuando cumpla mi deseo de asesinar a alguien me sienta más mala pero... Por ahora quería las esposas para tenerlas de recuerdo del día que estuve en la cárcel.
—¡¿Asesi....?! ¿Que? ¿Estás loca? ¿Recuerdas que soy policía?
—Si, pero tranquilo— yo relajo la situación levantando la mano de manera inofensiva—. Y... Oye, pensé que cuando entrara a la cárcel algún día sería mucho más entretenido que esto. Pensé que saldría de la cárcel toda tatuada y con millones de piercings... Cada vez me decepciono más de mí misma.
El poli amargado está un poco sorprendido y estupefacto, tanto que ni siquiera se mueve o pestañea.
Me asusta verlo así, pero en el momento en el que voy a preguntarle si está bien escucho la voz de Raúl a mi lado y su mano hablándome del brazo.
Raúl le habla al policía.
—Joder, lo siento. Ella no suele ser así, y juro por lo que más quiero que tampoco se ha fumado nada— le dice Raúl y porfin, el policia asiente pestañando, presiento que decide pasar por alto el hecho de que no ha desmentido que quiero ser asesina. Pero bueno...
Raúl se aleja unos pasos de mi, camina justo hacia el auto verde grinch esperando aparcado en la calle: El bolvague que se habian llevado en una grúa.
Pero manejado por alguien que no es Raúl: un amargado André.
Tal vez mi forma de sacar conversación al poli no ha salido como quería, y que tal vez, no ha servido de nada porque no podemos ignorar a André. Pero... Raúl no parece tan avergonzado como yo.
—¡Venga, Maca!— grita Raúl entrando a su coche—. ¡DEJA DE FLIRTEAR CON EL POBRE POLICIA Y ENTRA AL AUTO!
—¡YA VOY!— le grito a Raúl. Me giro otra vez hacia el poli, ¿Cómo eso posible que dure sin moverse tanto tiempo? ¿Esto es lo que hace cuando le dicen que van a asesinar a alguien? ¿De veras me cree capaz de asesinar a alguien? Whoa... Me siento importante.
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Cálido y frío
Fiksi Remaja• • • Raúl con un temperamento cálido☕ Macarena frío❄️ Raúl optimista y Macarena pesimista. Raúl alegre y Macarena reservada. Raúl viendo el vaso medio lleno y Macarena aferrada a verlo medio vacío. Pero no todo es tan perfecto, a veces no hay...